GA4 - Google Analitycs
Suscríbete
Suscríbete

Recibe todas las noticias
en tu e-mail

Enfermedades

La frecuencia de la defecación está relacionada con los genes, según estudio

Una investigación descubrió que los genes determinan los hábitos intestinales. 

Mundo Sano

Investigadores descubrieron que los genes están relacionados con los hábitos intestinales.(EFE)

Investigadores descubrieron que los genes están relacionados con los hábitos intestinales. | EFE

Investigadores demostraron que la frecuencia de la defecación tiene carácter hereditario en humanos y que los perfiles genéticos influyen en los hábitos intestinales, así como en la predisposición al síndrome del intestino irritable.

Los expertos, coordinados por Mauro D'Amato, investigador de Ikerbasque en CIC bioGUNE, informaron que el descubrimiento de genes que controlan los hábitos intestinales abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para el intestino irritable. 

Para llevar a cabo este estudio, se estudió a 167 mil 875 individuos de cohortes de población en el Reino Unido (UK Biobank), Países Bajos (LifeLines-Deep), Bélgica (Flemish Gut Flora Project), Suecia (PopCol) y Estados Unidos (Genes for Good) y se correlacionó su composición genética con los datos del cuestionario, en relación con una simple consulta acerca del número de veces que uno abre los intestinos todos los días.

Expertos encontraron que la frecuencia con la que vas al baño a defecar está relacionada con los genes. Foto: Pexels

CAMBIOS EN EL ADN

Los investigadores descubrieron que, entre las personas con mayor o menor frecuencia de heces, los cambios específicos en el ADN, los cuales se encontraron en 14 regiones del genoma humano, son más comunes que en el resto de la población e involucran a varios genes que se han estudiado más en detalle.

Algunos de los genes reportados en el estudio producen neurotransmisores, hormonas y otras moléculas especialmente activas en el cerebro y las células nerviosas involucradas en el control de la peristalsis intestinal –contracciones y relajaciones del intestino–, e incluso dirigidas farmacéuticamente para inducir movimientos intestinales en estudios previos.

Mauro D'Amato explicó:

Estos resultados son muy emocionantes y justifican estudios de seguimiento, ya que, una vez que se identifiquen inequívocamente los genes de frecuencia de las heces, es posible que tengamos una batería de nuevos objetivos farmacológicos que puedan ser explotados para el tratamiento del estreñimiento, la diarrea y los síndromes comunes de dismotilidad, como el síndrome de intestino irritable".

EL ADN Y LA FRECUENCIA DE LA DEFECACIÓN

La frecuencia con la que las personas mueven los intestinos es importante para el bienestar y refleja el correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal en la digestión y absorción de nutrientes, al tiempo que excreta productos de desecho de la digestión y sustancias tóxicas.

Los hábitos intestinales irregulares y la motilidad intestinal alterada, incluido el estreñimiento y la diarrea, a menudo se dan en afecciones gastrointestinales comunes como el síndrome del intestino irritable, un trastorno que afecta al 10% de la población en todo el mundo.

Se desconocen los mecanismos precisos que regulan la peristalsis (la acción de los músculos intestinales que empujan los alimentos y las heces a lo largo del tracto gastrointestinal), así como las razones por las que se alteran en el síndrome de intestino irritable. La investigación demuestra que la solución puede estar oculta en nuestro genoma.

La investigación también reveló la evidencia de un trasfondo genético común para la frecuencia de las heces y el síndrome del intestino irritable, y que esta información puede usarse para identificar a las personas con mayor riesgo de enfermedad.

Los investigadores tradujeron los hallazgos genéticos de su estudio en valores numéricos simples (llamados "puntuaciones poligénicas"), para estimar la probabilidad de tener una frecuencia de heces alterada en cada individuo.

Utilizando datos del UK Biobank, mostraron que las personas con puntuaciones poligénicas más altas tenían hasta 5 veces más probabilidades de sufrir el síndrome del intestino irritable caracterizado predominantemente por diarrea que el resto de la población.

El investigador concluyó que la información genética y las puntuaciones poligénicas obtenidas en este estudio se pueden refinar y eventualmente, contribuir a la clasificación de los pacientes en diferentes grupos de tratamiento, con la esperanza de que lleve a una mejor precisión terapéutica que consiga que la dismotilidad intestinal y los hábitos intestinales alterados vuelvan a la normalidad.

Según D'Amato, esto sería un paso hacia adelante muy importante para combatir el síndrome del intestino irritable.

En esta nota

Comentarios

Suscríbete

Recibe lo mejor de Mundo Sano en tu casilla de E-mail

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones