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Bienestar y Belleza

Estudio sugiere que el bótox podría afectar tu estado emocional

Los investigadores mencionan que el procedimiento es capaz de alterar la actividad cerebral

Por Kimberly Salazar

Por lo general, el botox se inyecta en los músculos de la cara para reducir la apariencia de líneas finas y arrugas(Gustavo Fring/pexels)

Por lo general, el botox se inyecta en los músculos de la cara para reducir la apariencia de líneas finas y arrugas | Gustavo Fring/pexels

El botox es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Los médicos la utilizan en pequeñas dosis para tratar problemas de salud, entre ellos: eliminación temporal de las arrugas faciales, sudoración severa de las axilas, distonía cervical, migraña crónica entre otros.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, las inyecciones de botox funcionan debilitando y paralizando determinados músculos o bloqueando algunos nervios. Los efectos perduran entre tres o cuatro meses.

Un estudio publicado en la revista Scientific Reports determinó las personas que se aplican la toxina botulínica, conocida en su forma inyectable como bótox, podrían tener problemas podrían ser afectadas al momento de expresar sus emociones

 

Para reducir la aparición de arrugas, algunas personas eligen inyectarse toxinabotulínica, pero cuando es aplicada en la frente podría afectar las emociones.FOTO:cottonbro studio/PEXELS 
Para reducir la aparición de arrugas, algunas personas eligen inyectarse toxina botulínica, pero cuando es aplicada en la frente podría afectar las emociones.FOTO:cottonbro studio/PEXELS 

El botox y las emociones

El botox es una toxina inyectada en la frente que de acuerdo con estudios podría estar relacionada con las emociones. Los resultados muestran que el botox inyectado en la frente es capaz de alterar el funcionamiento de la amígdala, la parte del cerebro que interpreta las emociones.

Para llegar a los resultados, los investigadores reclutaron a 10 participantes, mismas a las cuales se les mostró imágenes de mujeres con caras felices y enfadadas antes y después de la aplicación de botox. Sin embargo, descubrieron que la actividad del cerebro se vio alterada cuando estas mujeres se vieron incapacitadas para fruncir el seño.

Después de ello, los científicos atribuyen la incapacidad de imitar las emociones con las personas han recibido estas inyecciones. Además los estudios aseguran que la imitación es una herramienta muy poderosa de comunicación que hace uso del lenguaje corporal.

Las investigaciones que hacen sobre la relación del botox y las emociones continúan, no obstante, es importante tenerlo en cuenta antes de realizarse un procedimiento como este.
 

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