Sexualidad

Hábitos de higiene para antes y después de las relaciones sexuales

Mantener una buena higiene antes y después del sexo puede brindar una sensación de limpieza y comodidad

Por Kimberly Salazar

La higiene antes y después de las relaciones sexuales se ha vuelto un factor importante, pues la limpieza antes del encuentro sexual podría ayudar a eliminar bacterias y residuos de esta manera reducir el riesgo de infecciones.

Además, el sexo es una actividad que implica sudor y secreciones corporales, por lo que mantener una buena higiene antes y después de las relaciones sexuales ayuda a mantener el cuerpo limpio y fresco.

El servicio público de salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) explica en su sitio web cómo deben asearse correctamente sus zonas íntimas los hombres y las mujeres.

 

 La higiene adecuada antes y después del sexo contribuye a fortalecer la intimidad FOTO:We-Vibe Toys/UNSPLASH

Hábitos de higiene antes y después del sexo

Una buena higiene íntima masculina, debe incluir un lavado adecuado del pene, además de prestar atención a la zona debajo de prepucio para evitar la acumulación de esmegma, el cual puede generar mal olor y convertirse en un entorno perfecto para la acumulación de bacterias.

Por otro lado, las mujeres pueden lavar su vulva con agua al menos una vez al día, en cuanto la parte interna están desaconsejadas las duchas vaginales especialistas indican que hay más riesgos que beneficios.

Sexólogos recomiendan que tanto hombres como mujeres deberían orinar después de las relaciones sexuales.

"Ir al baño al terminar tus relaciones sexuales ayuda a expulsar todo lo que haya surgido, así se depura y se evita que llegue a órganos sensibles como la vejiga", explica Thamara Martínez Farinós, psicóloga y sexóloga del Instituto Espill

Otras recomendaciones:

  • El aseo diario de los genitales con agua.
  • La limpieza de las manos, la boca y los dientes.
  • Usar ropa interior limpia y a ser posible que no sea de telas sintéticas (de algodón).
  • Consultar al médico y realizar los exámenes de rutina una vez al año.
     
  • Autoexplorarse mediante la observación directa y la palpación para identificar si hay cambios en la forma, coloración, secreciones, tamaño y/o textura.
     
  • Uso de preservativo durante la relación sexual.
     
  • Si se opta por el sexo anal, se deberá evitar introducir el pene en el ano y posteriormente en la vagina, pues esto favorece el desarrollo de infecciones.
     
  • Rasurar todo el vello púbico no es recomendable, pues el vello suele ser una protección para los genitales, lo mejor es recortarlo, pero no eliminarlo por completo.

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