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Maternidad

Padres de niña piensan que su rodilla hinchada era por una caída, resultó otro el diagnóstico

Con tan solo dos años le detectaron la enfermedad a esta niña. 

Vanesa Rojas.

Una niña le diagnosticaron artritis juvenil a los dos años.(Pixabay.)

Una niña le diagnosticaron artritis juvenil a los dos años. | Pixabay.

Lara Hutchings ahora tiene cinco años de edad pero con tan solo dos años ni ella ni sus padres se imaginaron que a tan corta edad le diagnosticarían una enfermedad relacionada a los huesos.

Lara se enfermó por primera vez durante unas vacaciones cuando tenía dos años  en Cornualles, con su madre, su padre Tom, de 34 años, gerente de marketing, y su hermana pequeña Reeva, que ahora tiene tres.

Su mamá de nombre Sapna explicó que tenía la rodilla hinchada y "pensamos que se había caído o que tenía una picadura de insecto”. 

“La llevamos a los médicos y nos enviaron con ibuprofeno. Pero su rodilla se puso tan mal que no podía caminar, estaba gateando y tenía mucho dolor.

La niña tiene actualmente tres años sobrellevando la enfermedad. Pixabay. 

El doctor de cabecera los envió al hospital porque sospechaba que tenía sepsis que es la respuesta extrema del cuerpo a una infección.

En Luton & Dunstable Hospital, se descartó la sepsis, pero Lara vio a un consultor de reumatología que le diagnosticó artritis idiopática juvenil.

¿Qué es la artritis ideopática juvenil que afectó a esta niña?

Según Mayo Clinic, la artritis idiopática juvenil causa dolor, inflamación y rigidez articular persistentes.

Algunos niños pueden tener síntomasdurante unos pocos meses, mientras que otros presentan síntomas por muchos años.

Si una persona tiene este padecimiento puede causar a veces complicaciones graves como  trastornos de crecimiento, daño articular e inflamación ocular.

El tratamiento se centra en controlar el dolor y la inflamación, mejorar la función y prevenir el daño.

En el caso de Lara, ya su condición se encuentra bajo control. Actualmente está muy activa haciendo diferentes actividades. Empezó a recibir tratamiento de inyecciones para controlar el ataque en las articulaciones.

La publicación en Mirror explica que , aunque el medicamento le ayuda, sus padres temen que pueda haber efectos a largo plazo. “No se habla en el momento de dejar la medicación porque está funcionando". 

“Pero hay otras cosas que podrían acompañarlo, como una mayor probabilidad de desarrollar el síndrome del intestino irritable o problemas de conducta. Idealmente, no queremos que ella esté en eso a largo plazo ".

Producto de lo que le ocurrió también se le manifestó una uveítis que hace que la capa media del ojo se hinche y cause dolor y visión borrosa.

La condición le provocó cataratas a Lara y tuvo que quitarle el cristalino del ojo derecho. Actualmente no ve con ese ojo pero pronto comenzará a usar lentes de contacto especial para recuperar la vista.

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