¿Comer o botar las espinas de la sardina?
La sardina es un pescado muy nutritivo y se puede comer de diferentes maneras.
Las sardinas contiene mucho omega 3 además de otros nutrientes. | Foto de Kindel Media en Pexels.
Altos niveles de proteínas contienen las sardinas que ayudan a fortalecer el organismo. Asimismo es clave para disminuir el colesterol y prevenir enfermedades relacionadas tales como: ataques al corazón, trombosis (coágulos de sangre en las venas), entre otras.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, aunque es baja en calorías, poseen vitaminas del tipo A, B y D. Aporta minerales como calcio, fósforo, potasio, zinc, yodo, hierro y magnesio.
A veces surgen dudas si las sardinas se pueden comer con las espinas que traen o si se deben desechar. De acuerdo al portal La Opinión, las espinas de las sardinas luego que son envasadas pueden quedar suaves y no hay problema en qué se machaquen y comer. En el caso de ser naturales, entonces hay que revisar qué tan grandes pueden ser porque de ser así hay que omitirlas porque pueden causar problemas en el tracto digestivo.
OTROS BENEFICIOS DE LA SARDINA
Como la sardina tiene vitamina B12, ayuda a combatir los problemas estomacales. También aporta al organismo vitamina B6, que se encarga de reducir la depresión y asma.
El Universal destaca que igual que todos los pescados azules, son altas en ácidos grasos Omega-3. Esto es clave para el buen funcionamiento organismo
Ayuda a disminuir los niveles de lípidos y colesterol en la sangre. Es uno de los pescados con menor cantidad de mercurio. Es un alimento adecuado para las mujeres embarazadas.
La sardina es rica en magnesio que es clave para realizar más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Ayuda a mantener el funcionamiento adecuado de los músculos y nervios.
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