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Salud Mental

Hombre con esquizofrenia amputa su miembro con un cuchillo tras escuchar voces

Según médicos, este tipo de amputaciones es conocida como síndrome de Klingsor. 

Por Alejandra González

En la India, un hombre con esquizofrenia amputó su miembro porque escuchó voces.(Foto por Freepik)

En la India, un hombre con esquizofrenia amputó su miembro porque escuchó voces. | Foto por Freepik

En la India, un hombre de 52 años con esquizofrenia cortó su miembro con un cuchillo de cocina y después lo tiró por el inodoro.

En el caso, compartido en la revista médica Open Journal of Clinical and Medical Case Reports, se mencionó que el paciente había dejado de tomar su medicación y amputó su pene luego de escuchar voces que le advirtieron sobre terribles consecuencias si no lo hacía.

Los médicos detallaron que el hombre acudió a buscar atención médica hasta 16 horas después de cortar su miembro y vieron que la piel del escroto se desprendió de la raíz del pene, así que lo llevaron a una cirugía para limpiar su herida.

Tuvieron que administrarle anestesia general para poder operar el muñón y el paciente con esquizofrenia fue dado de alta después de 7 días. Según doctores, los controles revelaron que estaba sanando bien el muñón y no se reportaron complicaciones.

 El hombre dejó de tomar su medicación para la esquizofrenia. Foto por Freepik
 El hombre dejó de tomar su medicación para la esquizofrenia. Foto por Freepik

AMPUTACIONES POR SÍNDROME DE KLINGSOR

Los médicos detallaron en el artículo que la amputación del pene autoinfligida también es conocida como síndrome de Klingsor y se define como una forma rara de autolesión física derivada de anomalías psicológicas.

Este síndrome se registró por primera vez en la década de 1990 y rara vez se ha documentado desde entonces, pues existen menos de 30 informes oficiales sobre este tipo de casos.

Un reporte de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos detalla que la amputación por el síndrome de Klingsor se considera una emergencia quirúrgica rara y se ha relacionado con trastornos psiquiátricos, alucinaciones de órdenes, preocupaciones religiosas, abuso de sustancias, aislamiento o negligencia por parte de la sociedad.

En estos casos se pueden volver a colocar los miembros si se han mantenido bien y si la herida no está muy contaminada o mutilada. 

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