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Salud Mental

Hombre que luchaba contra la esquizofrenia murió abandonado en una celda en EU

Joshua McLemore pasó casi 3 semanas en una celda de aislamiento y sin ventanas en un estado constante de psicosis. 

Por Alejandra González

Joshua McLemore, de 29 años, murió tras ser abandonado en una celda de una cárcel de Indiana.(Facebook)

Joshua McLemore, de 29 años, murió tras ser abandonado en una celda de una cárcel de Indiana. | Facebook

Joshua McLemore, un hombre de 29 años con antecedentes de esquizofrenia, murió durante el verano de 2021 a causa de una falla orgánica luego de pasar casi tres semanas en aislamiento en una cárcel de Indiana, en Estados Unidos.

De acuerdo con CNN, una demanda presentada recientemente contra el condado de Jackson y otras personas, señaló que el hombre pasó casi 21 días en una celda de aislamiento acolchada y sin ventanas. Estuvo desnudo, solo y en un estado constante de psicosis.

El informe forense indicó que McLemore murió por insuficiencia orgánica múltiple por la negativa a comer o beber con un estado metal alterado a causa de una esquizofrenia no tratada. Además, se observó como un factor contribuyente el historia del abstinencia de metanfetamina.

LUCHÓ CON EL DIAGNÓSTICO DE ESQUIZOFRENIA

La demanda presentada señaló que la muerte del hombre de 29 años, quien fue arrestado por jalar el cabello de una enfermera mientras se encontraba en la sala de emergencias de un hospital, fue el resultado de "múltiples actos de indiferencia, así como de deficiencias sistémicas e inconstitucionales".

La demanda también indicó McLemore luchó con esquizofrenia diagnosticada, una enfermedad mental grave que, según los Institutos Nacionales de Salud de EU (NIH), afecta la forma en la que una persona piensa, siente y se comporta,  y abuso de sustancias, además se encontraba en medio de "una crisis aguda de salud mental".

A Joshua lo llevaron a una celda aislada cuando llegó a la cárcel y permaneció allí casi continuamente hasta su muerte, pues solo salió cuatro veces cuando los empleados lo ataban a una silla y lo ponían bajo una ducha o realizaban la limpieza de su celda, indicó la demanda.

Al hombre le entregaban su comida en la puerta de la celda dos o tres veces al día, pero él no la recuperaba o tiraba una parte o la totalidad en el suelo de la celda que estaba llena de heces, orina y recipientes de comida rotos.

Además, se dijo que la cárcel no supervisó ni brindó capacitación suficiente al personal para saber cómo manejar problemas médicos o de salud mental graves y acusó a Advanced Correctional Healthcare de tener capacitación insuficiente y un personal inadecuado.

Sin embargo, este lugar respondió a CNN que estaba orgulloso de "tener una tasa de retención de clientes del 95 %. ACH tiene la reputación de resolver problemas haciendo lo correcto la primera vez. En el último año se han salvado al menos 52 vidas de pacientes".

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