El caníbal de Atizapán regalaba la carne humana, ¿cuál era el perfil de sus víctimas?
Además de regalarle la carne humana a sus vecinos, el hombre la consumía también.
Andrés Filomeno es conocido como 'el caníbal de Atizapán'. | Especial
Andrés Filomeno Mendoza Celis, mejor conocido como 'el caníbal de Atizapán', es un asesino en serie que tenía una carnicería habilitada en el sótano de su vivienda.
El hombre, acusado de matar al menos a 19 personas, entre ellas 17 mujeres, regalaba carne a sus vecinos y policías, así se dio a conocer en la serie documental 'Caníbal, indignación total'.
ANDRÉS COMÍA CARNE HUMANA
De acuerdo con El Universal, el capitán de Bomberos de Atizapán, Jonathan J. González, relató en una entrevista lo que sucedía en la casa del hombre ubicada en la colonia Lomas de San Miguel, en Atizapán.
Un corte de carne y una tortilla dejaron ver que Andrés Filemón consumía la carne de las mujeres que eran sus víctimas.
En la cocina se encontraron herramientas, libros de anatomía, películas de asesinatos y también cuchillos, carne cocida, pedazos de piel colgados en un tendero y sangre.
El hombre tenía una libreta en la que escribía la fecha exacta de cada feminicidio que llevaba a cabo. Anotaba sus direcciones y el peso de cada parte del cuerpo de sus víctimas. Calcularon entre 30 o 40 datos.
REGALABA LA CARNE A SUS VECINOS
En su comunidad, Andrés Filemón era conocido por ser un hombre agradable, callado pero gentil con sus vecinos, por lo que se cree que ese es el motivo por el que no levantó sospechas.
Además, se dio a conocer que se acercaba a ellos para regalarle carne, la cual presuntamente provenía de sus víctimas, y también invitaba a comer a varios policías de la zona y hasta a una señora de la tienda de la calle.
Específicamente Andrés les invitaba carnitas, que era lo que él decía que hacía, dijo un testigo que rentaba en el lugar donde el caníbal llevaba a cabo los crímenes.
Pero el hombre no solo regalaba la carne, la cual diseccionaba como bisteces. También la vendía por kilos bajo el argumento de que se la regalaban en grandes cantidades.
Les decía que era carne enchilada e inclusive carne de jabalí que ‘estaba muy buena, que la probaran’, las otras dos vecinas nos llegaron a decir que sí se las regalaba y que sí la consumían”.
¿CUÁL ERA EL PERFIL DE SUS VÍCTIMAS?
Andrés tenía una fijación por cierto tipo de mujeres.
Según investigaciones, el feminicida elegía a sus víctimas en bares que frecuentaba. El perfil que buscaban era: Mujeres de estatura baja, robustas y con nivel socioeconómico medio-bajo.
Cabe mencionar que sus dos últimas víctimas fueron residentes de la zona donde vivía, según dijo una vecina.
Un policía de Atizapán, de nombre Julio César Gil, aseguró que Andrés Filomeno se aprovechó de cierto grupo vulnerable de mujeres que tenían carencias económicas.
"El sabía elegir a sus víctimas, personas vulnerables, solas, por eso fue que no fue descubierto antes", comentó.
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