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Enfermedades

Paciente necesitaba urgentemente un donante de riñón, su médico le dio el suyo

El hombre con un tipo raro de sangre no sobreviría tanto tiempo sin un donante

Kimberly Salazar

John Jartz y el Dr. Aji Djamali(SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE WASHINGTON)

John Jartz y el Dr. Aji Djamali | SALUD DE LA UNIVERSIDAD DE WASHINGTON

John Jartz, de 68 años, fue diagnosticado con una enfermedad renal poliquística (PKD, por sus siglas en inglés), un trastorno hereditario que hace que los riñones se agranden y dejen de funcionar. Además de contar con un tipo de sangre raro, Jartz necesitaba urgentemente un donante de riñón.

Tras enfrentar siete años, esperando un donante por fin lo había encontrado. Una tarde de octubre el Dr. Aji Djamali, le dijo, "Conozco a alguien con su tipo de sangre que podría estar interesado en ser su donante".

Los dos hombres, que se habían hecho amigos años antes, sabían que Jartz probablemente no sobreviviría tanto tiempo.

"¿Quién es?" Jartz preguntó emocionado.

“Y ahí”, recuerda el médico de 53 años, “es cuando le dije: yo”.

Momentos después, los dos hombres estaban llorando. "Incluso ahora, cuando hablo de eso", dice Djamali, "me emociono".

Los dos hombres, que se habían hecho amigos años antes, sabían que Jartz probablemente no sobreviviría tanto tiempo

Djamali espera alentar a las personas a ayudar a los demás

El trasplante de riñón se llevó a cabo siete meses después, el 29 de junio.  Djamali, que volvió al trabajo dos días después y Jartz fue dado de alta después de cinco días.

"Siempre me asombró la gente que donaba órganos", dice. "Me fascinó. Y pronto decidí que no solo quería hablar por hablar. Quería caminar por el camino".

De acuerdo con People, el Dr. Djamali siempre quiso ser donante, en una ocasión se lo planteó a su esposa y ella dijo que cuando sus hijos crecieran hablarían al respecto.

Para entonces, los tres hijos de Djamali, se graduaron de la universidad y se mudaron de la casa, todo indicaba que era el momento adecuado, además de que Jartz  estaba teniendo dificultades para encontrar un donante con su mismo tipo de sangre.

"Así que hablé con mi esposa", recuerda, "y ella dijo: 'Si quieres, puedes hacerlo y estaré aquí para apoyarte'".

"Es un sentimiento que es difícil de describir", dice. "Es como ver nacer a tu hijo. Es solo esta sensación de libertad, euforia y felicidad".

Pero, por supuesto, había otra razón por la que lo hizo. El médico veterano sabía que la historia de sus acciones podría incitar a otra persona a realizar un acto similar.
 

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