Lumbalgia: Obesidad y sedentarismo, factores que la agravan
La lumbalgia puede llegar a afectar el cuello, hombros y muñecas también.
Lumbalgia: Obesidad y sedentarismo, factores que la agravan
La lumbalgia es el dolor que se presenta en la región lumbar, es decir, en la espalda y cintura, que suele recorrer a los glúteos y muslos y que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, se presenta luego de realizar un gran esfuerzo con una postura inadecuada como cargar cosas muy pesadas o una caída.
Se trata de una condición que, en el caso de los adultos, las posibilidades de padecerla, aumentan por la obesidad y el sedentarismo, señaló Adriana del Carmen Echevarría González, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, de la UNAM.
Durante su participación en el programa "La UNAM Responda", la experta en fisioterapia indicó que en muchas ocasiones el dolor intenso, no solo afecta la zona lumbar, pues también puede presentarse en cuello, hombros y muñecas.
Una de las primeras señales es cuando comenzamos a sentir cansancio en la zona lumbar o físico en general; es una señal de estrés mecánico en articulaciones o músculos. Esta sensación puede prolongarse y presentar molestias”.
Causas y recomendaciones
Echevarría González puntualizó que hasta el día de hoy se reconocen cerca de 56 causas probables de lumbalgia, las cuales, por sí mismas, no desatan un periodo de dolor en la espalda baja, pero sí se combinan varias de ellas, puede aumentar el riesgo de padecerlo.
La académica de la licenciatura en Fisioterapia hizo énfasis en la importancia de prestar atención a las señales que el cuerpo manifiesta y no ignorarlas, pues al hacer esto, se presenta mayor dolor y puede ser más difícil ayudar al paciente.
Para mejorar esta condición, la universitaria sugirió hacer cambios en el estilo de vida para disminuir las posibilidades de sufrir dolor agudo o crónico en la espalda baja y subrayó que cuando se presenta un episodio, probablemente se vuelva a sufrir otro. Sin embargo hacer estos cambios puedes reducir las posibilidades de que se llegue a generar una discapacidad.
Echevarría González compartió estas recomendaciones para disminuir el riesgo de padecer nuevamente este tipo de molestia:
- Hacer ejercicio regularmente
- Evitar posturas inadecuadas por tiempo prolongado
- Pasar demasiado tiempo sentado
- Contar con un espacio adecuado para trabajar
- Mantener una buena alimentación
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