El sueño y el sistema inmunológico ¿cómo se relacionan?
El sueño es un proceso natural e importante para nuestro cuerpo, porque cuando se hace ayuda a regular todo el sistema.
Nuestro cerebro necesita descansar y la manera de hacerlo es teniendo un buen sueño o descanso. El sistema nervioso requiere que un sueño normal que permita controlar su respuesta a estímulos externos.
Estudios muestran que algunas funciones del sueño son la mejora de la memoria, el ahorro de energía, la recuperación del cerebro y la regulación de la función inmunológica del cuerpo.
También investigaciones indican que la falta de sueño puede tener un gran impacto en el sistema inmunológico. Con la evidencia acumulada en últimos años indican que el sueño mejora la defensa inmunológica
Cuando hay noches de insomnio ya se ha ha demostrado que si alguien se vacunó contra la hepatitis A, esto reduce la producción de anticuerpos, pero el entorno antiinflamatorio durante el sueño es un adyuvante.
Los cambios hormonales, la activación inmunológica, la síntesis de proteínas, la proliferación celular, el suministro de energía que pasan durante el sueño ayudan a mantener el sistema inmunológico en buena forma.
Si duermes menos de cinco horas puedes causar daños al estado neurocognitivo, afecta el estado de ánimo y produce daño metabólico.
La reducción del sueño también aumenta el riesgo de aterosclerosis, enfermedades cardíacas, resistencia a la insulina, obesidad, enfermedades cardiovasculares e incluso accidentes laborales.
Con información del Instituto del Sueño.