Jamón viscoso, ¿puedes comerlo o debes tirarlo?
También te explicamos a qué se debe este líquido blanquecino que cubre al jamón y hace que se ponga viscoso.
En algunas ocasiones la viscosidad del jamón puede desaparecer con el agua pero en otras es mejor no consumirlo. | Pixabay
Seguro te ha pasado que abres el refrigerador y cuando tomas el jamón encuentras que está cubierto con un líquido blanquecino o está viscoso. La duda de muchas personas es si debemos comerlo o no, pues hay quienes dicen que con agua se soluciona el problema, pero, ¿es verdad o qué dice la ciencia?
Juan Pedro Camou Arriola, investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), experto en productos cárnicos, explicó que esa viscosidad que aparece en los embutidos tras varios días en el frigorífico se trata de bacterias benignas como los lactobacilos.
Asimismo, afirmó que estas bacterias ácido-lácticas crecen en los paquetes por el contenido de carbohidrados en el producto y porque hay un alto contenido de humedad y aclaró que en bajas concentraciones no suelen ser dañinas pero sí producen un olor y sabor con matices ácidos.
Camou Arriola mencionó que el crecimiento de dichas bacterias dentro del empaque actúa como un inhibidor de bacterias patógenas (que causan enfermedades) e inhiben bacterias que descomponen el alimento como las Pseudomonas, las cuales generan olores putrefactivos.
¿Es recomendable comer el jamón con esta viscosidad?
El experto menciona que la primera respuesta es no debido a que es imposible prever qué efecto tendrá en el consumidor, pues se desconoce qué otras bacterian han crecido en el producto.
Pero si al lavarlo con agua desaparece el mal olor y el sabor, es probable que no cause ningún daño el embutido, señaló.
En caso de que no desaparezca el aroma a descompuesto tras enjugar la carne procesada, definitivamente no se debe consumir, pues hay mayor riesgo de contraer una infección gastrointestinal.
¿Cómo conservar mejor los embutidos?
El investigador del CIAD mencionó que para conservar los embutidos correctamente se deben mantener la "cadena de frío", esto significa que deben ser conservados a temperaturas de 0 a 2 grados centígrados desde que son empaquetados, trasladados, almacenados y hasta que llegan al consumidor.
Cuando se rompe la cadena se propicia que el jamón u otros embutidos desprenda aguas y se acelere el proceso de descomposición.
Estos productos tienen un promedio de vida de entre 45 y 60 días desde que son producidos, sin embargo, cuando se interrumpe la cadena de frío y/o se abre el empaque, este periodo se acorta especialmente en regiones con altas temperaturas y en hogares donde el refrigerados no se encuentra en la temperatura adecuada (6 grados).
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