Este hombre perdió más de 60 kilos eliminando estos alimentos de su dieta
Patrick llegó a pesar 136 kilos cuando apenas tenía 21 años.
Patrick decidió hacer un cambio en su vida después de la muerte de su padre. | Cortesía
En 2015, Patrick Delaney sufrió la pérdida de su padre a causa de un ataque al corazón. Él tenía 30 años y con un cuerpo y un estilo de vida no muy diferente a los de su papá, el hombre temía que le pasara lo mismo, así que ese fue el motivo para llevar su vida por otro camino y recuperar su salud.
Delaney, ingeniero informático de profesión, luchaba con su peso desde la adolescencia y su problema era su dieta, pues durante años recurrió a la comida rápida, eligiendo sándwiches de pollo frito con papas y refresco de cinco a seis deías a la semana, todas las semanas para alimentarse.
Mala dieta y consumo de alcohol, una combinación mortal
A menudo solía pasar a restaurantes de comida rápida después del trabajo: Tacos, pizzas, burritos, palitos de pan, eran algunos de los alimentos que elegía y que combinaba con el consumo social de alcohol a un promedio de 10 cervezas por noche y sin dedicar tiempo para el ejercicio.
A sus 21 años, Patrick Delaney llegó a pesar 136 kilos. Además, se saltaba el desayuno, lo que provocaba que comiera en exceso, llegando a consumir 4 mil calorías al día.
En un intento por cambiar su estilo de vida, el hombre asistió a un gimnasio y utilizó la caminadora un par de veces a la semana, sin embargo, al no ver resultados, que atribuyó a su genética o al metabolismo lento, se desanimó y dejó de hacerlo.
La pérdida de peso de Patrick
El hombre se dio cuenta que debía adelgazar cuando se preparaba para el funeral de su padre. Por ello comenzó por eliminar de inmediato los refrescos, una decisión que le brindó resultados casi al instante.
La autoconciencia de Patrick hizo que descargara una aplicación para rastrear las calorías que consumía cada día, la cual le ayudó a hacerse más responsable de lo que comía.
Después de los refrescos, Patrick dejó la comida rápida y los platillos de restaurantes. Dedicó más tiempo a preparar sus propios alimentos, que incluía pechugas de pollo y verduras.
Pasó de dos comidas diarias a realizar cinco o seis más pequeñas e incluyó snacks nutritivos como yogur griego, uvas y almendras.
El hombre también se dio cuenta de que necesitaba combinar el ejercicio con una dieta saludable, por lo que hace ejercicios cardiovasculares y de fuerza.
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