7 alimentos que dañan a tu cerebro y a tu memoria

Un estilo de vida saludable que incluya el ejercicio físico y mental, así como una alimentación equilibrada, es indispensable para cuidar la salud del cerebro y disminuir el riesgo de padecer enfermedades, neurodegenerativas como es el Alzheimer.

En el caso de los hábitos alimenticios, así como es importante saber qué comer, también lo es conocer cuáles son aquellos alimentos que no contribuyen a mantener un cerebro sano y por el contrario, aumentan el riesgo de distintos problemas.

ALIMENTOS QUE PUEDEN AFECTAR LA SALUD DEL CEREBRO

Por ello, la Confederación Española de Alzheimer comparte los siguientes alimentos que se consideran dañinos para el funcionamiento del cerebro.

• Comidas fritas

El aceite vegetal que se utiliza al cocinar se convierte en grasa satura que hace que el colesterol se coloque en las arterias.

El consumo de este tipo de alimentos provoca la destrucción lenta de las células nerviosas del cerebro. Esto deteriora la capacidad de aprender y formar nuevos recuerdos.

• El azúcar

La ingesta de azúcar puede generar que se presenten problemas neurológicos y de memoria a largo plazo. 

• Alimentos con glutamato monosódico

Este componente se comercializa como un protector del sabor debido a que equilibra y destaca el matiz de otros sabores, sin embargo, puede causar daños a las células nerviosas del cerebro, lo que deriva en enfermedades como la de Huntington o el Alzheimer.

• Edulcorantes artificiales

El consumo prolongado y en dosis excesivas provoca que sus componentes puedes generar daños cerebrales y problemas en la capacidad cognitiva.

• Comida rápida

Este tipo de comida provoca modificaciones en el cerebro y causa síntomas similares a la abstinencia, como ansiedad y depresión. 

Cabe mencionar que también afecta la producción de dopamina, hormona que interviene en la capacidad de aprendizaje, motivación y memoria.

• Sal

Una investigación publicada en la revista Neurobiology indicó que las dietas altas en sodio se relacionan con una mala salud vascular, lo que a la vez reduce la función congnitiva.

• Grasas trans

El alto consumo de grasas trans se asocia con la contracción del cerebro, según estudio de la revista Neurology.

Además, las grasas trans también ralentizas los reflejos y la capacidad de respuesta cerebral, además de que aumentan el riesgo de sufrir un derrame.

 

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