"Barby" Juárez revela que fue ninfómana: ¿Por qué la ninfomanía es un término obsoleto?
La boxeadora dijo que tener intimidad era la única forma de llenarse a ella misma.
Mariana "La Barby Juárez" reveló que en el pasado tenía relaciones sexuales para llenar sus vacíos. | Foto: Instagram
Mariana "La Barby" Juárez, integrante de 'La Casa de los Famosos México', reveló durante la fiesta que se organiza cada viernes para todos los participantes que en el pasado se consideró como ninfómana.
La boxeadora profesional de 43 años, quien ha sido víctima de burlas y comentarios por sus problemas para comunicarse, sorprendió a sus compañeros al declarar que solo sentía amor al tener relaciones sexuales con otros hombres y que el sexo era la única manera para "llenarse" a sí misma.
Fui ninfómana porque yo sentía un vacío cuando tuve muchas pérdidas... ninfómana no es de que quiera tener siempre sexo, sino que es sentirse vacía... queremos complacer... me hacían sentirme sucia... me hacían sentir mal, entonces me pregunté por qué tenía esa necesidad de llegar el momento de invitar a alguien a tener intimidad... porque necesitaba sentir como si fuera su amor".
¿QUÉ ES LA NINFOMANÍA Y POR QUÉ ES UN TÉRMINO OBSOLETO?
En un artículo para Hernández Psicólogos, la sexóloga Alejandra Hernández explica que la ninfomanía es un término obsoleto que hace mucho tiempo era utilizado para referirse al deseo sexual excesivo en mujeres.
Este término data del siglo XIX, una época en la que las mujeres con deseos sexuales insaciables eran mal vistas y los médicos llegaron a considerar la ninfomanía como una condición médica.
Sin embargo, ese comportamiento se conoce actualmente como trastorno de hipersexualidad o comportamiento sexual compulsivo que se puede presentar tanto en hombres como mujeres.
Por su parte, la psicóloga y sexóloga Andi Martín del Campo menciona en un video compartido en su cuenta de Instagram que ya no es correcto utilizar la palabra ninfómana y actualmente se ha criticado el término ninfomanía en el ámbito médico y psicológico.
Del Campo dice que hoy en día no se puede establecer un estándar único para evaluar qué es normal y qué es excesivo. Además, indica que el término de acción a la sexualidad tampoco puede ser utilizado porque "cualquier cosa que tenga que ver con el erotismo es una conducta, no una sustancia a la cual nos podemos volver adictos".
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