"Mi aliado para el insomnio es la comida": Llegó a pesar 150 kilos; es comedor nocturno

Omar es un paciente masculino de 38 años de edad que acudió a consulta con el motivo de "vengo porque no sé qué hacer, no puedo bajar de peso, me es imposible hacer dietas, y tengo problemas para dormir".

Él es originario de Durango y reside en Tijuana desde los 18 años. Es casado, tiene dos hijos de 5 años y es ingeniero de profesión, agnóstico.

Se mencionan antecedentes familiares de diabetes mellitus e hipertensión arterial por ambas ramas, así como hipotiroidismo y trastornos depresivos por rama materna.

Cuenta con una cirugía en pierna derecha por fractura a los 18 años. No se reportan otros antecedentes de importancia.

Historia del padecimiento de Omar

Omar reportó cuadro crónico de curso insidioso, el cual aparentemente se instala posterior a su cirugía a la edad de 18 años, llegando a incrementar de peso de forma considerable, esto se lo atribuyó en un inicio a que abandonó su actividad física (jugaba futbol americano).

Sin embargo, cursó con ánimo triste, frustración, desesperación y enojo por no participar en competencias universitarias.

El hombre mencionó que en los últimos años su actividad física es casi nula pero su apetito ha incrementado con el paso del tiempo.

Es que comía de igual manera que cuando entrenaba futbol americano, me entraba mucha hambre y siempre encontraba comida en la casa como golosinas, dulces, chocolates, de todo lo que engorda, parecía que teníamos un minisúper en la alacena”.

 

Al observar como aumentaba de peso, Omar decidió acudir a nutrición, donde inician un régimen alimentario, sin embargo, se quedaba con demasiada hambre y por eso se le dificultaba seguir al pie de la letra las indicaciones de la nutrióloga.

"Es que no podía, tenía mucha hambre y estaba en la universidad, no podía llevar colaciones y por mis horarios casi nunca llevaba lunch”, expresó el ingeniero.

Por lo tanto, al no tener resultados con su régimen alimentario, decidió suspenderlo y comenzar a usar diversos productos con el fin de bajar de peso, desde pastillas para quitar el hambre, geles, fajas, cremas, productos herbolarios, entre otros.

Omar se dio cuenta que ninguno de los productos le ayudaba para conseguir su objetivo de disminuir, al contrario mencionó que en ocasiones llegaba a subir de peso, “muchos de los productos venían con una leyenda de hacer ejercicio y dieta, pero la verdad no lo tomaba en cuenta”, dijo.

A la edad de 37 años Omar se dio cuenta que subió de peso hasta 150 kilos, por lo tanto decidió acudir a consulta de cirugía bariátrica con el fin de realizarse una operación para bajar de peso; en dicha consulta se le comentó que debe de acudir a valoración por nutrición, endocrinología, psiquiatría y cardiología.

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Omar inició sus valoraciones acudiendo a psiquiatría donde se realiza un interrogatorio con respecto a su conducta alimentaria y se detecta que la mayor parte de la ingesta de alimentos es en el horario nocturno.

“La verdad como poco o casi no como en el día por el trabajo, me desayuno un licuado, pero en la noche me da hambre, creo que ceno bien, pero la verdad tengo problemas de insomnio y cuando no puedo dormir me da por levantarme e ir a la cocina y comer algo, y agarro lo que sea, de lo que este en el refrigerador o la alacena,  me hago un par de burritos, o si hay pan como pan, creo que es cuando como mas y no puedo parar, cuando termino de comer es porque ya no tengo comida en el plato, pero si no como algo cuando me despierto no me puedo volver a quedar dormido y me pongo irritable” explicó.

Analizan su caso

De acuerdo con especialistas del Hospital de Salud Mental de Tijuana, Omar cursa con una variante del trastorno por atracón, la cual se le denomina comedor nocturno, ésta se caracteriza por comer mucha cantidad de alimento, en un lapso corto de tiempo, con sensación de no poder parar, pobre o nula ingesta de alimentos en la mañana, ingerir grandes cantidades de alimento en la noche, insomnio, así como presentar ansiedad al momento de comer.

Esto no se trata de una debilidad o porque Omar quiera estar así, es una enfermedad que requiere atención especializada del servicio de psiquiatría, psicología y nutrición, con el fin de mejorar su calidad de vida y su funcionalidad.

En el Hospital de Salud Mental se cuenta con el personal profesional calificado para atender patologías relacionadas a los trastornos alimentarios y de la ingestión de los alimentos.