La revelación de Canelo Álvarez: Un niño que nunca tuvo infancia
Canelo Álvarez habló un poco sobre su vida y de lo que no se arrepiente.
El Canelo Álvarez también es empresario. | Archivo GH.
Saúl “Canelo” Álvarez es oriundo de Juanacatlán, uno de los 125 municipios que conforman el estado de Jalisco y recordó que prácticamente no tuvo infancia.
Esta afirmación surgió luego que desde el equipo de GQ le preguntaran sobre si llegara en algún momento surgir un largometraje sobre él, ¿qué título llevaría?
“Me agarras en curva… Ya sé: Un niño que nunca tuvo infancia”. Comentó que desde los cinco años trabaja y no vivió muchas cosas que pueden vivir por lo general un niño o un adolescente.
Pero no me arrepiento de nada porque gracias a eso estoy en donde estoy y ahorita tengo la En oportunidad de disfrutar de todo lo que sacrifiqué”.
Cuando estaba pequeño recuerda que tuvo muchos trabajos “ahí en el rancho, sembrando maguey y ordeñando a las vacas. Son instantes muy bonitos de mi infancia”.
Es amante de los caballos y compartió que el primero, fue una yegua que su papá compró cuando él tenía cuatro años.
“Todos los días lo fregaba para que comprara uno. No había dinero para adquirirlo, pero, en ese entonces, yo no sabía, no tenía esa noción. Creo que costó como tres mil pesos”.
Dice que tiene muchas ganas y disciplina, “que creo es lo que me ha llevado hasta donde estoy hoy. Obviamente, debes tener ese carácter para ser peleador”, esto último refiriéndose a su profesión.
TRABAJAR DESDE NIÑOS, LA CONFESIÓN DE LA INFANCIA DEL “CANELO”
A nivel mundial, según se desprende de los resultados de un nuevo informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF, la cantidad de niños que trabajan se eleva actualmente a 160 millones en todo el mundo, tras un aumento de 8,4 millones en los últimos cuatro año.
Varios millones de niños más se encuentran en situación de riesgo debido a los efectos de la COVID-19.
Según el conteo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el 2011, tres millones de niños, niñas y adolescentes de cinco a 17 años trabajaban en México.
El Inegi reportó que del total de todos los niños trabajadores, al menos el 40% no asiste a la escuela.
De acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, trabajo infantil se define como “todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”, es decir afectar su salud mental.
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