Usar mascarillas o cubrebocas por Covid no causa enfermedades neurodegenerativas incurables
En redes sociales se ha compartido información que dice que el uso de mascarillas provoca enfermedades neurodegenerativas por la falta de oxígeno que estas producen.
Las mascarillas o cubrebocas para disminuir riesgos de contagio de Covid-19 no provocan daños neuronales ni enfermedades degenerativas como afirman mensajes en redes sociales que se han basado en declaraciones de una médica alemana que ejerce en Reino Unido, desmintió EFE tras consultar a expertos.
En su canal de WhatsApp, EFE Verifica recibió una consulta sobre un artículo que asegura que el uso de cubrebocas muy extendido como medida de protección frente al virus del SARS-CoV provoca enfermedades neurodegenerativas por la falta de oxígeno que estas producen.
¿QUÉ DICE LA PUBLICACIÓN SOBRE LAS MASCARILLAS?
El contenido, compartido en redes sociales en español, inglés, francés y alemán, se basa en supuestas declaraciones de la doctora alemana Margareta Griesz-Brisson, quien sostiene en un video que los cubrebocas provocan que se reinhale el aire respirado y privan al cerebro de oxígeno, lo que ocasiona una degeneración progresiva de dicho órgano y una pérdida de células nerviosas que "nunca se volverán a regenerar".
De la misma forma, Griesz-Brisson tacha de crimen su uso por parte de niños y adolescentes, ya que la falta de oxígeno "inhibe el desarrollo del cerebro y el daño resultante no puede ser reparado".
DESMIENTEN INFORMACIÓN SOBRE MASCARILLAS
Las mascarillas no producen falta de oxígeno ni ocasionan enfermedades neurodegenerativas ni tampoco afectan al desarrollo de niños y adolescentes, como confirmaron los expertos consultados por EFE.
Es cierto que el cerebro necesita "un suministro constante de oxígeno para funcionar" y que la falta del mismo puede provocar daños en este órgano, sin embargo, las mascarillas no producen este efecto, explicó Pablo Eguía, vocal de la Sociedad Española de Neurología.
"El tejido del que están compuestas las mascarillas solo filtra partículas, no filtra gases. Y el oxígeno, al igual que el dióxido de carbono, son gases, por lo que circulan a través del tejido", señaló Eguía.
Del mismo modo, remarcó que ninguna mascarilla es "capaz de crear una cámara estanca y siempre habrá huecos (por los laterales, por abajo, por arriba) donde estos gases también se liberan".
Por su parte, Juan Antonio Sanz Salanova, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), apuntó que en el proceso de fabricación las mascarillas son "sometidas a rigurosos test" para analizar su "respirabilidad”.
Con el fin de evaluar la capacidad de respirar con estos elementos de protección sanitaria, la Universidad de San Diego llevó a cabo un experimento en el que medía la saturación de oxígeno en una persona con siete mascarillas quirúrgicas colocadas a la vez. Con un pulsioxímetro, los investigadores comprobaron que los niveles de oxígeno en sangre no variaban.
MASCARILLAS O CUBREBOCAS NO CAUSAN ESTE TIPO DE ENFERMEDADES
Ambos expertos coincidieron en que el uso frecuente de este producto sanitario no puede derivar en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
"Las mascarillas no causan enfermedades neurodegenerativas, ni demencias", sostiene este neurólogo, quien indica que tampoco detienen "el desarrollo cognitivo de los niños o de los adolescentes", como afirmó Griesz-Brissona en el citado vídeo.
"Eso es rigurosamente mentira", zanjó por su parte Sanz, para quien la credibilidad de esta médica "es escasa".
Asimismo, el hecho de que multitud de profesionales empleen mascarillas desde hace muchos años y durante periodos prolongados sin que se haya constatado ningún riesgo prueba también la seguridad de estos productos, señaló Eguía.
"En el caso de que las mascarillas tuvieran algún tipo de efecto negativo, de cualquier tipo, sus efectos serían ya conocidos y se habría prohibido su uso", incidió.
MARGARETA, UNA MÉDICA DIFUSORA DE FALSEDADES
Margareta Griesz-Brisson está registrada como facultativa y neuróloga en el Consejo Médico General de Reino Unido. Además, según la información disponible en su propia web, está especializada en el campo de la neurofisiología.
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Es también fundadora y directora de la clínica London Neurology & Pain, en la capital británica. En la web se indica que el centro "no trabaja con farmacoterapia".
Dicha clínica no está registrada como empresa en el Care Quality Comission (CQC), organismo regulador de los servicios sanitarios deL Reino Unido en el que deben constar los proveedores de servicios médicos que operen en el país, informa el medio de comunicación alemán Correctiv, miembro de la Red Internacional de Verificación (IFCN, por sus siglas en inglés), a la que también pertenece EFE Verifica.
Griesz-Brisson ha sido desmentida en repetidas ocasiones por verificadores alemanes por difundir falsedades sobre el Covid-19.
En su canal de Telegram comparte diariamente mensajes antivacunas y contra las restricciones por la pandemia.
En resumen, el diseño de las mascarillas permite respirar con normalidad, por lo que es falso que causen daños neuronales o enfermedades neurodegenerativas por la falta de oxígeno.
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