Síndrome de Piernas Inquietas puede provocar insomnio y otras consecuencias
Las personas que lo padecen tienen el 70 a 95% de probabilidad de sufrir trastorno de movimiento periódico de las extremidades durante la noche.
El Síndrome de Piernas Inquietas puede provocar que las personas que lo padecen despierten por las noches. | Pexels
Las personas que tienen el Síndrome de Piernas Inquietas (RLS, por sus siglas en inglés) suelen tener una especie de “escalofríos” que hace que quieran mover las piernas, haciendo que la sensación desaparezca por unos minutos, pero luego vuelve cuando se acuestan o se sientan de nuevo.
Un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México menciona que quienes padecen esta condición tienen de 70 a 95% de probabilidad de sufrir trastorno de movimiento periódico de extremidades durante la noche, lo que a su vez puede causar insomnio y otras alteraciones físicas y cognitivas.
Rafael Santana Miranda, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina (FM) de esta institución, explicó que el RLS tiene una relación estrecha con manifestaciones de dolor profundo, tensión muscular, calambres a nivel de pantorrillas que se producen al estar en reposo, lo cual disminuye o desaparece cuando se reinicia el movimiento de piernas.
Según especialista, el origen de este padecimiento es diverso y el más común es po deficiencias en el metabolismo del hierro. Además, a manera de ejemplo señala cuando un paciente tiene problemas ginecológicos, gastrointestinales o deficiencias nutricionales, insuficiencia renal, que involucran en su mayoría pérdidas insensibles de tejido hemático o sangrados pequeños.
Santana Miranda precisa que la recuperación de esas pérdidas requiere de la sospecha clínica, la confirmación mediante pruebas de laboratorio, el control de la causa subyacente y el tratamiento restitutivo, los cuales no son una tarea fácil.
Síndrome de Piernas Inquietas y el sueño
El somnólogo indica que esta deficiencia puede provocar trastornos de movimiento al dormir. Esto se debe a que el hierro no solo sirve para la formación de hemoglobina, sino que está asociado con la formación de neurotransmiosres que tienen que ver con el movimiento.
Por ello, una buena parte de quienes lo padecen mueven de forma involuntaria las piernas y los brazos al dormir causando una fragmentación del sueño por múltiples despertares, microdespertares y cambios de fase.
El especialista puntualiza que dichas alteraciones se asocian con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Pero también con sintomatología diurna con bajo rendimiento físico, cognitivo y cambios en el estado de ánimo.
El maestro en rehabilitación neurológica indica que no hay mucha diferencia en la presencia de este síndrome entre hombres y mujeres, y en algunos países se ha encontrado que existe una prevalencia de tres a 10 por ciento de la población.
Considera que estos problemas deberían ser diagnosticados desde el primer nivel de atención para que evitar que se compliquen; es decir, “el médico general, por ejemplo, debe indagar si las causas del insomnio secundario a probables trastornos de movimiento, son consecuencia de deficiencias nutricionales, otras enfermedades como las gastrointestinales o insuficiencias”.
En el caso del RLS en niños, comenta que es muy curioso, pues los menores piden a sus padres que les den masaje en los pies a la hora de dormir para conciliar el sueño y cuando duemen con un hermano, éste se queja de que lo patea o no deja de moverse.
Santana Miranda destaca la importancia de hacer una buena anamnesis, exploración física y apoyo de estudios de laboratorio y gabinete para diferenciar los trastornos de movimiento de otros padecimientos como la epilepsia, trastornos de ansiedad, insuficiencia venosa o arteria en extremidades, así como trastornos comprensivos a nivel medular u otro tipo de enfermedades que cursan con dolor en extremidades.
Tratamiento
Después de hacer un diagnóstico, basado en la clínica y estudios complementarios, "podemos dar un tratamiento que incluya el suministro del nutriente, si se padece de anemia; o un neuromodulador o un agonista dopaminérgico si es el caso", explica.
En todos los trastornos del dormir se recomienda una adecuada higiene del sueño con honorarios regulares, buenos hábitos en la alimentación y un estilo de vida saludable que incluya realizar alguna actividad física de manera regular.
“También se debe evitar el consumo alto de activadores; somos de los países que consumen más cantidad de refresco y cafeína para tratar de mitigar la deuda que tenemos de sueño. Es un hecho que como sociedad no dormimos las horas que debemos de acuerdo con nuestro grupo de edad, género y condición”, concluye.
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