¿Cómo destapar el cabezal de la regadera con vinagre blanco?
El uso y la falta de limpieza pueden ocasionar que se obstruya el cabezal de la regadera.
La regadera se puede obstruir e impedir que fluya el agua. | Imagen por wirestock en Freepik
Para muchas personas, la hora del baño es su momento favorito del día e incluso hay quienes la consideran una acción placentera que ayuda a sentirse renovado y relajado. Sin embargo, existen factores pueden convertir ese momento en algo frustrante y nos referimos a un cabezal de regadera sucio y obstruido que impida que pase bien el agua.
La acumulación de minerales y depósitos de cal en la cabeza de la regadera puede reducir el caudal de este líquido e incluso bloquear las boquillas, según explica AD Magazine, añadiendo que uno de los factores que contribuyen a que se obstruya, es el agua dura, así como restos de jabón y otras suciedades.
Para dar solución a ese problema, la revista comparte algunos consejos útiles para limpiar de forma adecuada el cabezal de la regadera utilizando un ingrediente estrella: El vinagre blanco.
DESTAPAR EL CABEZAL DE LA REGADERA CON VINAGRE BLANCO
Para evitar que el cabezal de regadera se obstruya por completo, es recomendable realizar una limpieza regular de la grifería con un poco de jabón y un paño húmedo. Después de limpiar, es importante asegurarse de enjuagar y secar adecuadamente la regadera.
Durante este proceso, se aconseja barrer las boquillas con los dedos aplicando una ligera presión, especialmente si el cabezal de regadera es de latón (aleación de cobre y zinc) o níquel, ya que estos materiales son sensibles a los ácidos y limpiadores agresivos.
Para una limpieza más profunda, el vinagre blanco puede ser un gran aliado.
Para ello solo se necesitará una bolsa de plástico resistente para alimentos, ligas de plástico, un paño de microfibra, un cepillo de dientes viejo y un clip o palillo.
En caso de no tener vinagre blanco, el de manzana también puede ser efectivo. Incluso una mezcla de jugo de limón y agua puede servir.
El procedimiento consiste en llenar la mitad de la bolsa de plástico con vinagre blanco y sumergir completamente el cabezal de la regadera en el líquido. Se puede dejar durante 4 y 12 horas.
Posteriormente, hay que asegurar la bolsa a la regadera con las ligas de plástico. Es importante tener cuidado al realizar este paso y cerrar la cortina de la regadera o las puertas de cristal para prevenir derrames.
Para mantener limpio el cabezal, es recomendable rociarlo semanalmente con una solución de limpieza compuesta por partes iguales de vinagre blanco y agua. Asimismo, una vez al mes, una pasta de bicarbonato de sodio y jugo de limón puede mantener a raya la suciedad y la acumulación
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