Salud Mental

Estrés crónico: Prueba la respiración profunda y meditación para relajarte

Presta atención a tu bienestar ya que el estrés crónico te puede poner en riesgo de desarrollar problemas de salud.

M. Alejandra González

El estrés crónico es aquel que dura por un periodo de tiempo prolongado, es decir, que continúa por semanas o meses, y que se puede presentar por distintas razones, como problemas económicos, de pareja o en el trabajo, explica MedlinePlus. 

Este sitio enfatiza que el estrés crónico puede poner en riesgo de problemas de salud, como presión arterial alta, dolor de cabeza y estómago e incluso depresión y ansiedad.

Por ello, recomienda usar técnicas de relajación que pueden contribuir al bienestar y ayudar a manejar de una mejor forma los efectos en el cuerpo del estrés.

Aprender a manejar el estrés puede ayudarte a prevenir problemas de salud. Foto: Unsplash

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Poner en práctica técnicas de relajación puede ser de gran utilidad para hacer que el cuerpo se relaje y disminuya la presión arterial y frecuencia cardiaca que suele alterarse como respuesta al estrés.

Respira profundamente

MedlinePlus comparte que la respiración profunda es una de las formas más simples de alcanzar la relajación y que es una técnica que puede hacerse casi en cualquier lugar. 

Para ello debes hacer lo siguiente:

  • Siéntate o acuéstate y coloca una mano sobre tu estomágo. Coloca tu otra mano sobre tu corazón.
  • Inhala lentamente hasta que sientas que tu estómago se eleva y aguanta la respiración por un momento. 
  • Exhala lentamente prestando atención a tu estómago que desciende. 

Meditación

Se trata de un método milenario que involucra la concentración para ayudarte a sentir más relajado. Con la práctica, la meditación puede ayudarte a tener mejores reacciones a tus emociones y pensamientos, incluso cuando se trata del estrés. 

Si bien existen muchos tipos de meditación, la mayoría de ellos suelen incluir:

  • Atención enfocada. Puedes concentrarte en tu respiración, en un objeto o en un conjunto de palabras.
  • Silencio. La mayor parte de la meditación se realiza en lugares silenciosos para limitar las distracciones.
  • Posición corporal. Hay quienes piensan que la meditación se debe realizar sentado, pero también se puede hacer acostado, caminando o de pie.
  • Una actitud abierta. Te mantienes abierto a los pensamientos que vienen a tu mente durante la meditación. En lugar de juzgar estos pensamientos, los dejas pasar y llevas tu atención de regreso a la concentración.
  • Respiración relajada. Respiras lenta y tranquilamente, lo cual te ayudará a relajarte. 

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