¿Cómo se comportan los mentirosos patológicos?

La mitomanía o el ser mentiroso patológico es un trastorno psicológico donde la persona tiene una conducta repetitiva del acto de mentir.

En la mitomanía puede existir o no intención de engañar o estafar, aunque su verdadero propósito es contar una historia personal más llamativa. 

Los familiares son los que más tienen que lidiar con esta situación. Dejan de tenerle en cuenta a la hora de tomar decisiones y no le prestan demasiada atención.

El adicto, aunque quiera, no puede dejar de mentir, pues se ha convertido en una parte de su forma de comportarse y relacionarse con los demás.

Se sienten indefensos si no adorna la verdad con relato que la vuelvan más atractiva.

Si una vez detectadas por los familiares y amigos las mentiras no son cortadas a tiempo, pueden reforzar al mitómano a seguir con esa actuación. Lo más recomendable es acudir con un especialista para ayudarle a corregir esta conducta. 

Con información de WebConsultas.