¿Cómo se vio afectada la importancia de la vacunación tras la pandemia?
La importancia de la inminización infantil ha disminuido en muchos países, lo que quiere decir que muchos niños podrían estar expuestos a morir por enfermedades prevenibles.
La vacunación es sin duda un estrategía importante que ayuda a controlar y a su vez eliminar enfermedades. Con la vacunación el organismo queda protegido contra las enfermedades según la dosis durante períodos específicos o, incluso, para toda la vida.
Sin embargo, tras la llegada de la pandemia la importancia de vacunar a los niños en la mayoría de los países cayó, según un estudio publicado este miércoles por Unicef, que alerta del riesgo que ello plantea para la salud de millones de niños.
“No podemos permitir que la confianza en inmunizaciones rutinarias se convierta en otra víctima de la pandemia. De lo contrario, la próxima oleada de muertes puede afectar a más niños con sarampión, difteria y otras enfermedades prevenibles", señaló en un comunicado Catherine Russell, la directora ejecutiva de la agencia de la ONU para la infancia.
Tres países mantuvieron o mejoraron la vacunación
El informe muestra que en 52 de 55 países analizados la percepción pública sobre la vacunación infantil empeoró, con solo tres lugares (China, la India y México) en los que se mantuvo o mejoró.
En América, un 93 % de los mexicanos, un 88 % de los peruanos, un 89 % de los brasileños o un 79 % de los estadounidenses ven importante la vacunación infantil.
Aunque subraya que las opiniones en este ámbito son muy volátiles, Unicef considera vital tomarse este problema en serio, en especial porque los niveles de confianza parecen haberse reducido aún más entre los menores de 35 años y las mujeres, claves a la hora de vacunar a los niños.
Unicef estima que unos 48 millones de niños se quedaron totalmente sin vacunar entre 2019 y 2021 y que casi otros 20 millones perdieron algunas de las dosis que debían haber recibido.
Por ejemplo, aproximadamente uno de cada cinco niños no tiene protección contra el sarampión, una enfermedad que antes de la introducción de la vacuna en 1963 mataba a unos 2.6 millones de personas al año, en su mayoría menores.