Enfermedades

Comenzó con dolor de rodillas y resultó ser un tumor de células gigantes

Este tipo de tumores aparecen con frecuencia en las rodillas. 

Por Alejandra González

Una mujer de Inglaterra presentó un peligroso diagnóstico de uno en un millón al descubrir que tenía un tumor de células gigantes.

Bethany Eason, de 26 años, relató a South West News Service que empezó a experimentar dolor en la rodilla cuando tenía 19. Acudió al doctor y después de una radiografía la derivaron a un fisioterapeuta.

Sin embargo, en 2017 tuvo que detenerse para descansar por el dolor de rodilla y en ese momento sus huesos se fracturaron.

A la joven le dijeron que tenía un tumor de células gigantes en la rodilla, el cual había debilitado sus huesos y el tejido blando que la rodeaba.

La joven empezó a quejarse de dolor de rodilla, pero resultó ser un tumor. Foto por Freepik 

TUVO QUE TRABAJAR PARA RECUPERAR LA MOVILIDAD

La pareja de Eason llamó a una ambulancia que la llevó a emergencias, donde se enteró que tendría que someterse a un reemplazo de la rodilla y del fémur.

Bethany estaba desconsolada, pues cuando la operaron le dijeron que el 99% de los pacientes no tienen movilidad completa y que tendría que aprender nuevamente a caminar y nunca volvería a usar tacones.

La joven pasó 7 semanas en fisioterapia intensa y trabajó para el fortalecimiento de su nueva pierna durante un año.

Ahora hace un llamado a otros para que acudan al médico si sienten que algo no anda bien con su cuerpo, pues cree que un simple dolor de rodilla podría ser algo más grave.

Además, Bethany tiene que someterse a escaneos y revisiones cada año para asegurarse que todo está bien.

TUMORES DE CÉLULAS GIGANTES

Un artículo de St. Jude Children's Research Hospital explica que los tumores de células gigantes son poco comunes y suelen formarse en los huesos (especialmente en rodillas), pero se desarrollan cuando muchas células benignas (no cancerosas) se agrupan y de esa manera forman una masa grande.

La preocupación con este tipo de tumores es que pueden propagarse a otras zonas del cuerpo y convertirse en cancerosos.

Entre los síntomas más comunes de estos tumores se incluyen:

  • Dolor e hinchazón en la articulación
  • Dificultad para mover la articulación
  • Un bulto en el lugar del tumor
  • El hueso roto

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