Bienestar y Belleza

¿Sudoraciones constantes? Lo que debes hacer para reducirlas

Los cambios inusuales en la sudoración puede ser motivo de preocupación. 

Por Vanesa Rojas

La sudoración y el olor corporal se pueden volver comunes cuando haces ejercicio o tienes mucho calor. También son comunes cuando estás nervioso, ansioso o estresado.

Los cambios en el olor corporal también pueden indicar un problema de salud. Algunos cambios en el estilo de vida y tratamientos domésticos pueden ayudar a controlar la sudoración y olor corporal. 

El olor corporal también puede variar según la persona. Consulta con el médico si:

  • De repente, comienzas a sudar mucho más o menos de lo habitual
  • La sudoración perturba tu rutina diaria
  • Tienes sudoraciones nocturnas sin razón aparente
  • Notas un cambio en tu olor corporal
La sudoración excesiva puede darse por diferentes razones. Pexels. 

Las glándulas sudoríparas son las encargadas de controlar la sudoración y el olor corporal.  Cuando la temperatura corporal aumenta, estas glándulas liberan líquidos que refrescan el cuerpo a medida que se evaporan.

Las glándulas apocrinas están donde hay vello, como las axilas y la ingle. Estas glándulas liberan un líquido lechoso cuando estás estresado.  Cuando hay problemas,los exámenes pueden mostrar si  es por una afección médica, como una infección, diabetes o una tiroides hiperactiva.

Consejos para disminuir la sudoración excesiva

Aunque un médico debe evaluar lo que sucede, puedes ir aplicando otras opciones que te pueden ayudar a disminuir el problema.

Según Mayo Clinic podrías aplicar lo siguiente:

Báñate a diario: La recomendación es hacerlo con un jabón antibacteriano que reduce el crecimiento de bacterias en la piel.

Elige prendas que ayuden a la piel respirar: Para usar a diario, elige telas de origen natural, como algodón, lana y seda.

Prueba técnicas de relajación: Puede servir el yoga, la meditación o la biorretroalimentación. Estas prácticas pueden enseñarte a controlar el estrés que provoca la sudoración.

Haz cambios en tu dieta: Bebidas con cafeína y los alimentos picantes o con olor fuerte podrían hacerte sudar más o tener un olor corporal más fuerte que el habitual. 

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