Bienestar y Belleza

Estudio: Dormir bien puede afectarse por varios factores, entre ellos la contaminación

Aunque el estudio fue observacional, encontraron que también el ruido ambiental puede interferir en el buen dormir.

Por Vanesa Rojas

El sueño es un complejo proceso biológico que ayuda a procesar información nueva, mantenerse sano y sentirse descansado.

Según un estudio de Penn Medicine, reveló que hay una vinculación entre la contaminación del aire, el calor, el dióxido de carbono y el ruido con la reducción del sueño.

El estudio, publicado hoy en Sleep Health, fue uno de los primeros en medir múltiples variables ambientales en el dormitorio y analizar sus asociaciones con la eficiencia del sueño.

Cuando se duerme bien la persona puede rendir mejor durante el día.  Foto de Rachel Claire en Pexels. 

DETALLES SOBRE EL ESTUDIO RELACIONADO AL SUEÑO 

Un grupo de 62 personas fue analizado por dos semanas con monitores de actividad y registros de sueño.  “Estos hallazgos resaltan la importancia del ambiente del dormitorio para un sueño de alta calidad”, dijo el autor principal del estudio, Mathias Basner, MD, PhD, profesor y director de la división de Sueño y Cronobiología en el departamento de Psiquiatría de Penn Medicine.

Sin embargo, explica que a pesar de esta conclusión, pareciera que las personas se habitúan subjetivamente al entorno del dormitorio y se siente que no hay necesidad de mejorarlo.

Cuando de hecho nuestro sueño puede verse perturbado noche tras noche, como lo demuestran las medidas objetivas del sueño que usamos en nuestro estudio".

Se necesita más investigación sobre cómo podría mejorar la eficiencia del sueño al reducir la exposición a estos factores que interrumpen el sueño.

Según Medlineplus, la cantidad de sueño que se necesita depende de varios factores, incluyendo edad, estilo de vida, estado de salud y si se ha dormido lo suficiente.

Las recomendaciones generales para dormir son:

  • Recién nacidos: 16-18 horas al día
  • Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día
  • Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día
  • Adolescentes: 9-10 horas al día
  • Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día

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