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Alimentación

"The Mango Project" utilizan la fruta casi dañada para crear productos para la piel

En Australia dos ex alumnas de la Universidad de Curtin se dedicaron a crear un producto a base de mango.

Vanesa Rojas.

El mango lo puedes comer como fruta o mermelada(Pixabay.)

El mango lo puedes comer como fruta o mermelada | Pixabay.

En Australia se desperdician alrededor de 7,3 millones de toneladas de alimentos comestibles cada año es por eso que estas jóvenes decidieron crear "Mango Project" que ya su nombre revela de lo que se trata.

Mary Bocarro y Janelle Sullivan son dos ex alumnas de Curtin que crearon esta empresa social que se encarga de recolectar los mangos de segundo grado destinados a vertederos y los transforma en productos orgánicos para el cuidado de la piel.

Bocarro cuenta que el plan es crear un producto para el cuidado de la piel austrialiano que contenga ingredientes naturales para conectar a las personas con la tierra.

 

El mango contiene muchas vitaminas. Pixabay. 

¿En consiste la línea de productos hecho a base de mango? 

El Proyecto Mango tiene actualmente dos productos, un humectante facial y aceite corporal. Se extrae de la semilla del mango y contiene vitaminas A, C y E, amantes de la piel, así como omegas y ácido esteárico.

"Me reuní con Janelle, quien me contó sobre la plantación de mangos de su familia en Carnarvon y cuántos mangos se desperdician, y comenzó desde allí".

Sullivan dice que el 60% de una cosecha anual de mango puede terminar en un vertedero en lugar de en cajas de embalaje. “Hay una serie de razones por las que los mangos podrían no estar a la altura de los supermercados”.

Una es por las quemaduras solares que pueden presentar en la piel del mango, además de marcas en la fruta que la provoca la lluvia y el viento.  "Un objetivo a largo plazo para la empresa es iniciar la primera planta de procesamiento de aceite de mango de Australia aquí en WA".

Dicen que también han promovido que la gente no tire los mangos por como se vean por fuera. “Mediante la educación del consumidor, hemos evitado que se desperdicien 15.000 mangos”.

Bocarro y Sullivan se unen a una lista creciente de ex alumnos de Curtin que han iniciado negocios que transforman los desechos en nuevos productos.

El Proyecto Mango se lanzó en diciembre del año pasado, pero los dos emprendedores ya están construyendo un público fiel.

Con información de la Universidad de Curtis. 

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