Mitos y realidades de la carne de cerdo
Aunque los mitos y miedos sobre su consumo han disminuido, por mucho tiempo la carne de cerdo se consideró un alimento nocivo para la salud.
El consumo de carne de cerdo o puerco ha estado rodeado de algunos mitos. | Pixabay
Debido al desconocimiento y desinformación, el consumo de carne de cerdo ha estado rodeado de ciertos mitos.
De acuerdo con el Centro de Información de Actividades Porcinas (CIAP), durante muchos años la carne de cerdo fue considerada como un alimento no apto para una dieta saludable e inclusive nocivo para la salud.
El CIAP explica que estas creencias se remontan a que hace unos 35 años el cerdo se utilizaba para proveer de grasa para cocina y jabones.
Sin embargo, comenzó a utilizarse de manera progresiva para el consumo y se fue mejorando la genética, la alimentación y los sistemas productivos.
Cabe mencionar que la carne de cerdo es una buena opción para incluir en la dieta, debido a que es rica en omega 3, es baja en grasas y es buena fuente de vitamina B1 o tiamina cuyo contenido es cinco veces mayor que el resto de las carnes (la tiamina es una vitamina que interviene en el metabolismo energético y en la conducción nerviosa).
MITOS
- "La carne de cerdo es muy grasosa"
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México ha aclarado que esto es totalmente falso debido a que la carne de puerco contiene cantidades de grasa variables y, según cuál sea el corte de carne es la cantidad de grasa.
Asimismo, la dependencia explica que el cerdo aporta grasas poliinsaturadas, es decir, una grasa que nos ayuda a mantener bajos los niveles de colesterol.
Los cortes con poca grasa son el lomo, pierna, filete y solomillo.
- "Consumir carne de cerdo provoca cisticercosis y triquinosis"
Se tiene la creencia que consumir carne de cerdo causa infecciones como la cisticercosis y la triquinosis.
Dichas infecciones surgen por consumir carne contaminada de las larvas Taenia solium y Trichinella spiralis que causan, en caso de la cistercosis, quistes en músculos, ojos y en el cerebro; mientras que la triquinosis provoca irritación gastrointestinal, edema periorbitario, dolor muscular, fiebre y eosinofilia.
Cabe aclarar que esto es falso, pues para que una persona adquiera alguna de estas infecciones, los cerdos deben ser criados en condiciones antihigiénicas y se debe consumir su carne, ya sea cruda o poco cocida.
Además, dichas infecciones también se transmiten de productos infectados como carne de animales salvajes, vegetales o frutas y no solo a través de la carne de cerdo.
- "Niños y adultos mayores deben evitar el consumo de carne de cerdo"
Pese a lo que muchas personas consideran, la carne de puerco o cerdo es una de las carnes más tiernas y fáciles de digerir, por lo que puede incluirse en la dieta habitual de niños, adolescentes y personas mayores.
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