La moronga, una alta fuente de hierro pero que debe comerse con moderación
La moronga es una tripa llena de sangre de cerdo, mezclada con grasa, condimentos y especias.
La moronga se puede comparar con la morcilla. | ciad.mx
Según el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, el origen de la moronga se reomenta cuando los españoles elaboraban en casa durante la matanza casera de los cerdos.
Este es el origen de la “morcilla de Burgos”. Actualmente tiene una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que corresponde a la provincia de Burgos en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, de España.
Luego llegó a América Latina y actualmente en unos de los países que se consume es en México.
La moronga y sus beneficios
Aunque en la mayor parte del país, la moronga se prepara a partir de la carne de cerdo, en otros lugares de México se pueden encontrar con sangre de pollo o borrego y chivo. También se puede encontrar de sangre.
Es buena fuente de hierro y tiene otros minerales como zinc, potasio, calcio, magnesio. Contiene niveles bajos de hidratos de carbono.
Tiene vitaminas del complejo B como de aminoácidos esenciales. Cuenta con un importante contenido de inmunoglobulinas que estimulan las defensas del organismo humano.
Sin embargo debe consumirse con moderación, principalmente por su aporte calórico.
El tiempo de cocción no ser uniforme para todas las morcillas, estará determinado por la temperatura de la mezcla y el calibre de la funda.
Una morcilla embutida en una tripa de 32 mm debe estar bajo cocción por 40 minutos a 80°C, o hasta lograr alcanzar una temperatura interna de 75°C.
Con información del CIAD.
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