GA4 - Google Analitycs
Suscríbete
Suscríbete

Recibe todas las noticias
en tu e-mail

Alimentación

Estudio revela que tener hábitos alimenticios exigentes en la niñez inciden en la adultez

Es importante que los niños tengan una buena alimentación. 

Por Vanesa Rojas

Los niños pueden presentar estos problemas al momento de comer.(Foto de Yan Krukau en Pexels.)

Los niños pueden presentar estos problemas al momento de comer. | Foto de Yan Krukau en Pexels.

El estudio, titulado "Asociación de la comida quisquillosa alrededor de los 4 años con la ingesta dietética y el estado del peso en la edad adulta temprana: un seguimiento de 14 años basado en el estudio de cohorte de nacimiento KOALA", destacó el desafío que a veces puede ocurrir en la infancia con la comida. 

Una buena nutrición favorece el crecimiento adecuado y el desarrollo inmunológico, y previene diversas enfermedades crónicas.

Sin embargo, según una nota compartida por News Medical, los caprichos alimentarios, también conocidos como comportamiento quisquilloso con la comida, se caracterizan por la negativa a comer ciertos alimentos, tener un repertorio limitado de alimentos, resistencia a probar nuevos alimentos (neofobia alimentaria), comer lentamente, experimentar menos placer al comer y sentirse saciado con una menor ingesta de alimentos.

Hay que cuidar la alimentación desde la infancia. Foto de Kampus Production en Pexels.  
Hay que cuidar la alimentación desde la infancia. Foto de Kampus Production en Pexels.  

ALGUNOS NIÑOS PUEDEN CAMBIAR SUS HÁBITOS EN LA INFANCIA 

Se ha observado que los caprichos alimentarios afectan la ingesta de alimentos, especialmente en lo que respecta a una menor cantidad de frutas, verduras, granos integrales y proteínas.

Algunos niños solo muestran caprichos alimentarios durante un breve período de tiempo, mientras que otros los mantienen o los desarrollan más adelante en la vida.

Varios estudios han demostrado que los caprichos alimentarios en la primera infancia pueden tener impactos a largo plazo, como una dieta deficiente, menor peso y menor altura durante la adolescencia.

Se requiere más investigación para identificar posibles asociaciones con las variaciones brutas del IMC en adultos que eran quisquillosos con la comida en la infancia.

El Hospital St. Jude recomienda para iniciar con una buena alimentación, es combinar un alimento nuevo con uno que ya sabe que al niño le guste.

Utilizar los cortadores de galletitas para hacer formas divertidas o crear caras graciosas con el alimento.

Es importante no rendirse. La mayoría de los niños no aceptan alimentos nuevos la primera vez. Hay que intentar cocinar los alimentos de diferentes formas.

En esta nota

Comentarios

Suscríbete

Recibe lo mejor de Mundo Sano en tu casilla de E-mail

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones