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Alimentación

El consumo de ostras tiene beneficios para la salud, pero también graves riesgos

Las ostras pueden aportar nutrientes, pero el consumo estos moluscos crudos o poco cocidos conlleva riesgo de exposición a patógenos. 

Redacción Mundo Sano / Comunicado UF-IFAS

El consumo de ostras crudas o poco cocidas puede representar riesgos para la salud.(UF/IFAS Photo by Tyler Jones.)

El consumo de ostras crudas o poco cocidas puede representar riesgos para la salud. | UF/IFAS Photo by Tyler Jones.

Las ostras son moluscos se encuentran en diversas partes del mundo y una de las zonas con mayor producción es el Golfo de México. Cada año se consumen en grandes cantidades y aunque no es común, pueden transmitir una mortal enfermedad de la que hablan Razieh Farzad, una experta de UF/IFAS y Florida Sea Grant en seguridad de mariscos y Keith Schneider, un experto de UF/IFAS en seguridad alimentaria.

En un artículo de la Universidad de Florida explican que las ostras son moluscos filtradores bivaldos que viven en aguas marinas y salobres. Estos organismos filtradores absorben el agua y digieren los nutrientes que se encuentran en ella.

Estos moluscos son beneficiosos para el ecosistema, pues ayudan para la filtración de agua y sirven de hábitat para otras especies. Además, entre los mariscos, las ostras se consideran un manjar.

Expertos de la Universidad de Florida-IFAS explican sobre los beneficios y riesgos del consumo de ostras. Raw oysters on ice. Oyster, shellfish, seafood, food safety. 2009 Annual Research Report photo by Tyler Jones.
Expertos de la Universidad de Florida-IFAS explican sobre los beneficios y riesgos del consumo de ostras. Raw oysters on ice. Oyster, shellfish, seafood, food safety. 2009 Annual Research Report photo by Tyler Jones.

CONSUMO DE OSTRAS: BENEFICIOS Y RIESGOS

Según los expertos, las ostras son una fuente moderada de proteínas altamente digeribles y una excelente fuente de vitaminas y minerales como vitamina D y B12, zinc, selenio y cobre.

Además, son extremadamente bajas en grasa y calorías. En una porción de seis ostras de tamaño mediano, se consumirán menos de 50 calorías, mientras se consumen 12 gramos de proteína, lo que equivale a 2 onzas de carne.

Sin embargo y de igual manera que ocurre con la carne, comer ostras crudas o poco cocidas conlleva el riesgo de exposición a los patógenos transmitidos por los alimentos.

Las aguas costeras y estuarios pueden contener bacterias Vibrio. Aunque muchas especies de Vibrio son inofensivas, algunas pueden causar enfermedades graves a humanos y otros animales. Como filtradores, las ostras son el vehículo más común para Vibrio vulnificus y Vibrio parahaemolyticus. 

En raros casos, estas bacterias pueden provocar enfermedades transmitidas por el consumo de alimentos contaminados y enfermedades por contacto por medio de heridas. 

Además de la contaminación biológica, las ostras pueden bioacumular contaminantes químicos, como las toxinas dañinas de algas (marea roja), especialmente desde la primavera hasta el otoño. Existen regulaciones que ayudan a minimizar estos riesgos.

De acuerdo con los académicos, aunque cualquier consumidor puede enfermarse al comer ostras crudas o poco cocidas, el riesgo de contraer una enfermedad es mayor en niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas e individuos inmunocomprometidos o que tienen otras afecciones, como enfermedad hepática crónica, renal o un sistema inmunológico debilitado. Estas personas deberán ser más cuidadosos y evitar comer ostras crudas.

CUÁLES SON LOS SIGNOS DE LA ENFERMEDAD POR OSTRAS

La vibriosis puede causar diarrea acuosa, a menudo acompañada de contracciones abdominales, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos.

Por lo general, estos síntomas ocurren dentro de las 24 horas posteriores a la ingestión y duran aproximadamente tres días.

En casos mortales, particularmente cuando el agente de infección es V. vulnificus, la bacteria puede conducir a infecciones del torrente sanguíneo conocidas como septicemia.

Tomar antibióticos dentro de las primeras 24 horas aumentará las posibilidades de sobrevivencia, por lo que la detección temprana es crítica. Después de 72 horas, el tratamiento es menos efectivo.

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