6 señales que pueden indicar que estás consumiendo demasiada sal
El exceso de sodio se relaciona con el desarrollo de enfermedades crónicas y complicaciones al corazón.
La sal es un elemento necesario para el correcto funcionamiento del organismo, pues ayuda al mantenimiento de la presión de la sangre y de los fluidos extracelulares, explica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Sin embargo, cuando la sal se consume en cantidades excesivas, esto puede estar asociado al desarrollo de enfermedades crónicas y presentar complicaciones al corazón.
De tal manera que, según el IMSS, lo recomendable es consumir cinco gramos de sal al día, incluyendo la que ya contienen los alimentos; sin embargo, algunas personas llegan a comer hasta 11 gramos al día, más del doble de lo permitido.
SEÑALES DE QUE ESTÁS COMIENDO MUCHA SAL
Cuando una persona está consumiendo mucha sal, esto se puede ver reflejado con algunos síntomas, como son:
Retención de líquidos e incremento de peso
La sal obliga al hígado, riñones y corazón a trabajar por encima de sus niveles normales y eso afecta al sistema cardiovascular. Las partes del cuerpo que se ven más afectadas por la hinchazón son las manos y pies.
Dolor de cabeza
Una investigación, publicada en la revista BMJ, señaló quienes tenían una dieta alta en sodio tenían un tercio más de dolores de cabeza.
Deshidratación
Después de consumir alimentos muy salados suele presentarse la deshidratación. La recomendación es compensarlo con agua y no con refresco o en caso de que la sed continúe, es mejor tomar electrolitos.
Acné y otros signos en la piel
Un estudio, publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que los participantes que consumieron alimentos muy salados presentaban acné.
Niveles de calcio menores
El exceso de sodio incrementa la excreción urinaria del calcio y se manifiesta con estos síntomas:
- Calambres
- Cabello y uñas quebradizas
- Las extremidades se duermen
- Ritmo cardiaco irregular
- Lesiones óseas frecuentes
Hipertensión
El consumo de sodio en exceso puede ser un factor de riesgo a largo plazo para desarrollar presión arterial alta.
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