¿Por qué no debemos utilizar el tamaño de los genitales como motivo de burla?
Un número sustancial de hombres se sientan frustrados, disfuncionales e incompletos si no están a la altura de una fantasía
Como sociedad, “seguimos asociando la masculinidad y el poderío con el tamaño del pene”. | PIXABAY
Recientemente se viralizó una pelea por Twitter de Andrew Tate con Greta Thunberg. El influencer publicó un tweet que decía, “Dame una dirección de correo a la que pueda mandarte la lista de mis 33 coches, todos ellos muy contaminantes”.
La activista sueca, quien es reconocida pos sus comentarios inmediatamente respondió “Por supuesto, ilústrame: smalldickenergy@getalife.com (algo así como energiadepenepequeño@buscateunavida.com)”. Ahora Grate, es acusada de usar el tamaño del pene como burla.
Aunque en la publicación Tate no hablaba explícitamente de su miembro, sí lo hacía de su coche. La psicóloga y humorista Flavia dos Santos, dice que “viene a ser lo mismo”, conocido como el fenómeno de la sobrecompensación, es decir, la tendencia a presumir de cosas como automóvil o de dinero para esconder inseguridades profundas.
Estigma de pene pequeño
De acuerdo con especialistas el estigma de pene pequeño sigue presente en la actualidad. La sexóloga Eva Moreno invita a dejar de lado los estereotipos relacionados con los genitales. La inmensa mayoría de los penes no les ocurre nada malo. Incluso un micropene puede ser perfectamente funcional en el contexto de la sexualidad, apunta la experta.
”Un número sustancial de hombres “sigan padeciendo los estragos de una educación psicosexual y afectiva deficiente, la que proporciona el heteropatriarcado, y se sientan frustrados, disfuncionales e incompletos si no están a la altura de una fantasía tóxica, la de los penes descomunales que nos vende el porno”. declaró.
Por su parte, la también sexóloga Elena Requena, dice que la mayoría de los hombres tiene una visión distorsionada, pues hay muchos de ellos que entran en el rango promedio, pero aun así aseguran que no dan la talla. Esto es debido a prejuicios sociales y falta de educación sexual inclusiva y de calidad.
Según Raquena la educación sexual debe ser “la piedra angular en que apoyarnos para que ningún hombre llegue a traumatizarse por las dimensiones de su pene”.
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