Poca fibra durante el embarazo retrasa el desarrollo del cerebro de bebé, según estudio
La fibra se encuentra en las plantas y además de frutas, verduras y granos.
Las embarazadas deben cuidar su alimentación desde el primer momento. | Pavel Danilyuk en Pexels.
Aunque la fibra el cuerpo no la puede digerir pas pasa a través de los intestinos rápidamente. Sin embargo, la fibra proporciona muchos beneficios de salud.
Investigaciones han demostrado que durante el embarazo, que en el caso de la fibra y otros son esenciales para el desarrollo adecuado del feto.
Según el portal Psypost.org, un nuevo estudio de cohorte, investigadores han confirmado el vínculo entre el desarrollo del cerebro de los niños y el consumo de fibra por parte de las madres durante el embarazo.
Los retrasos en el desarrollo neurológico se correlacionaban con la cantidad de fibra dietética que las futuras madres consumían o no consumían durante esta etapa.
Explican que la desnutrición durante el embarazo es uno de los factores asociados con un mayor riesgo de enfermedades en los niños a medida que crecen.
"La mayoría de las mujeres embarazadas en Japón consumen mucha menos fibra dietética que la cantidad recomendada", dijo el doctor Kunio Miyake, investigador de la Universidad de Yamanashi y primer autor del estudio publicado en Frontiers in Nutrition.
"Nuestros resultados proporcionan evidencia sólida que respalda la asociación entre la desnutrición durante el embarazo y un mayor riesgo de retraso en el desarrollo neurológico en los niños".
COMER SANO EN EL EMBARAZO
Durante el embarazo la mujer deben cuidar lo que come, porque todos los nutrientes no solo van para su organismo, sino para el bebé.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destaca una lista de lo que debe seguir una mujer embarazada para garantizar que su embarazo esté saludable.
- Consumir verduras y frutas de temporada, además de fibra y otras vitaminas y minerales
- Incluir alimentos ricos en calcio, hierro y ácido fólico
- Disminuir el consumo de pan dulce, pastelitos, galletas, frituras, pizzas, hamburguesas, hot-dogs, refrescos y postres.
- Moderar el consumo de sal y azúcar.
- Consumir quesos bajos en sal y grasa, pasteurizados como: panela, cottage, requesón
No comer alimentos crudos o que no estén bien cocidos. - Evitar el abuso de picantes y condimentos, para disminuir las agruras
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