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Bienestar y Belleza

¿Por qué un masaje a veces puede doler en vez de darte alivio?

Hacerte un masaje es algo placentero porque te ayuda a liberar tensiones, sin embargo a veces puede tener un efecto contrario en ti. 

Mundo Sano

(Pixabay.)

| Pixabay.

El masaje se puede definir como si fuese un  ejercicio para el cuerpo, porque cuando te lo realizas fuerza la sangre a los músculos, aporta nutrientes y elimina toxinas. El proceso puede aumentar temporalmente la inflamación en áreas que el cuerpo necesita más atención.

Por eso a veces puede ocurrir que el masaje en vez de ser placentero, cause molestias. De acuerdo a la masajista Victoria Bodner , LMT, CS, RM, la inflamación y el malestar pueden extenderse pocas horas hasta aproximadamente un día y medio.

Para que el masaje sea eficaz este no debe doler así que es importante saber que si te está molestando el masaje también tienen que ver las técnicas,  presión y tiempo. La experta dice que es posible que podamos detectar un área problemática, pero no podemos sentir la intensidad de su respuesta al dolor.

El masaje es una manera de reconfortarte tu salud. Pixabay. 

Los beneficios de un masaje 

Más allá de los beneficios que posee para las afecciones o enfermedades específicas, algunas personas disfrutan del masaje porque a menudo producen sentimientos de cuidado, comodidad y conexión.

El masaje no es un sustituto de la atención médica frecuente. Por eso es importante siempre acudir a un especialista, si el dolor por el masaje se intensifica. Sin embargo te compartimos los beneficios de los masajes que son los siguientes: 

  • Reducción del estrés y aumento de la relajación
  • Reducción del dolor y de la inflamación y tensión de los músculos
  • Mejora de la circulación, de la energía y del estado de alerta
  • Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial
  • Mejora de la función inmunológica
  • Trastornos digestivos
  • Fibromialgia
  • Dolores de cabeza
  • Insomnio relacionado con el estrés
  • Lumbalgia
  • Síndrome de dolor miofascial
  • Neuralgia
  • Distensiones o lesiones de los tejidos blandos
  • Lesiones deportivas
  • Dolor en la articulación temporomandibular
  • Dolor de cuello y espalda alta

Con información de Cleveland Clinic.

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