Salud Mental

¿Te sientes agotado, con pánico y ansiedad? Podrías tener "Síndrome del Buzo"

Este trastorno se caracteriza por seguir adelante, con fuerza, sin parar, incluso ayudando a otros durante la emergencia. Pero una vez que la situación de peligro disminuye, cae de golpe al cerebro toda la presión por la que atravesó la persona.

Mundo Sano

El "Síndrome del Buzo" o de descomprensión, tiene que ver con la profundidad en la que se sumerge un buzo y sobre todo, con la velocidad que asciende a la superficie. 

Ante esta pandemia que se vive, muchas personas experimentan una dura batalla similar a este síndrome que muy bien puede aplicarse como analogía a esta crisis emocional que sufren y que desafortunadamente podría seguir viéndose en la fase hacia la nueva normalidad.

A mayor profundidad más presión, podemos pensar que lo único que hay que hacer para dejar de sentir esa presión es subir rápidamente a la superficie, pero no es tan fácil... es tan importante el descenso como el ascenso, el cual tiene que ser paulatino y bajo una metodología muy estricta, porque si no, surge el síndrome de descomprensión en la sangre, que puede ser mortal", indica a manera de analogía la sicóloga Olga González Domínguez.  

Este fenómeno no sólo lo vemos con los buzos, también se tiene muy estudiado con las personas que son rescatados por algún accidente que implicó usar todas sus fuerzas para sobrevivir, donde se veía que una vez que la ayuda llegaba incluso cuando iba en el ascenso al helicóptero, las personas morían, comenta la experta en terapias innovadoras de tercera generación y entrenamientos de Terapia Conductual

González Domínguez, nombrada por la revista Wellum como una de las mujeres más influyentes e inspiradoras de latinoamérica relató que en el caso anterior, investigaciones encontraron que tenía que ver con la adrenalina, una vez que la persona se sentía a salvo la adrenalina descendía dramáticamente incluso provocando un paro cardíaco. 

Entonces, en los protocolos de rescate de muchas partes del mundo, se sabe que a la persona hay que mantenerla activa y alerta, incluso cuando ya está en el traslado al hospital, mantener en cierta medida activos los mecanismos internos de supervivencia a través de ciertas técnicas que le permiten a su mente seguir enganchada con el momento. 

"Durante mis consultas utilizo con frecuencia estas analogías para explicar a mis pacientes la importancia de tomarnos con paciencia la reincorporación a nuestras actividades después de que hemos pasado por situaciones difíciles en la vida", señala González Domínguez. 

Algunas personas reaccionaron al momento y durante estos casi 6 meses a la noticia de la pandemia y la cuarentena, tal vez sufrieron ataques de pánico, depresión y ansiedad y ahora ya se encuentran más dispuestos a seguir con una nueva normalidad, comenta la sicóloga clínica. 

Sin embargo, existe otro tipo de sistema de afrontamiento que al igual que el "Síndrome del Buzo" o del rescatado, está más relacionado con el post trauma. Este tipo de personas se caracterizan por seguir adelante, con fuerza, mirando hacia enfrente, sin parar, incluso ayudando estoicamente a otros durante la emergencia. Pero una vez que la situación de peligro disminuye o que se sienten a salvo, es cuando cae de golpe al cerebro toda la presión por la que atravesaron, agrega. 

Comúnmente se dice que la persona “soltó el cuerpo”. Y no es que un sistema de afrontamiento sea mejor que otro, simplemente a algunos el miedo los paraliza y a otros los hace correr con más fuerza. Es por eso, que nos encontramos ante un nuevo desafío con este tipo de personalidad. 

Ahora que es hora de seguir adelante tomando en cuenta las recomendaciones de la OMS, tenemos personas que están presentando agotamiento, pánico, depresión, ansiedad y desasosiego

Estas personas viven estas emociones con mucha intensidad, porque además se sienten culpables de no poder disfrutar de la nueva normalidad, de no tener la energía suficiente para reincorporarse, de estar presentando estos síntomas a estas alturas, de todo el trabajo acumulado, lo que se agudiza con el recuento de los daños que hizo el Covid en sus vidas laborales, personales y familiares, afirma la especialista. 

Buscarle un sentido a todo lo que ha pasado te devuelve
tu poder y el control interno sobre las circunstancias.

Si a esto le sumamos el síndrome del superviviente, que es una condición mental que ocurre cuando una persona percibe que ha hecho mal al sobrevivir a un evento traumático cuando otros no lo han logrado, sobre todo si se trata de un hijo o de un familiar cercano, el problema se agudiza, menciona. 

Todas estas emociones se perciben como un enorme abismo entre la persona y la nueva normalidad, agota mentalmente y las personas se confunden respecto a lo que deben de hacer, sentir o no al momento de re-incorporarse a la vida. 

¿Qué hacer para salir adelante?

Si tú te sientes identificada con alguno de estos puntos o con todos es muy importante que tomes en cuenta lo siguiente:

  • Busca ayuda profesional.- El acompañamiento profesional te ayudará a organizar todas tus emociones, sentirte con más energía y adaptarte de una manera más eficiente y encontrar de nuevo tu lugar en este mundo. 
  • Cuidado con la descompresión.- La pandemia nos llevó muy profundo en muchos aspectos, nos llevó al límite y al igual que los buzos la salida no es menos importante que el fondo. Para muchas personalidades, la salida se vuelve más delicada que sumergirse. Es importante que lo tomes con calma, con paciencia, la pandemia fue y sigue siendo una situación muy complicada, requiere que nos vallamos despacio, que nos tratemos con compasión, al igual que tratamos a un bebé que le estas enseñando el mundo donde tratas de no sobre estimularlo, al igual tú. 
  • Es normal que te canses.- Puedes sentirte abrumado sobre todo cuando sales a hacer pendientes, en el trabajo, incluso que los ruidos se te hagan más  intensos, que estés irritable cuando estas rodeado de ciertos estímulos. Aunque antes tenías un ritmo de vida donde aguantabas mucho y ahora, cuando se trata de salir y reincorportarte  todo te cansa más rápido, es completamente normal, son efectos del encierro prolongado. 
  • Tómalo con calma.- Para amortiguar todo lo anterior es importante hacerlo un día sí y otro no, unas cuantas horas al día retomar alguna actividad y verás que poco a poco irás logrando mejores resultados, hasta que de pronto estés integrado sin problema. 
  • Descansa y retoman fuerzas.- Vuelve a la batalla cuando estés más descansado y tranquilo, es importante que sepas que esto puede llevarte dos o tres meses, pero es mejor llevarlo de poco a poco. 
  • Busca un sentido.- Lo peor que vive el ser humano es el "sinsentido", es decir, es importante que busques un sentido a todo esto que has pasado, esa conclusión tiene que ser muy personal y muy cierta para ti. Porque si no, sentirás que nada tuvo significado, te centrarás únicamente en tus pérdidas y su magnitud se intensificará en tu vida. El sentido nos permite encontrar el propósito y el papel que hemos desempeñado incluso en las situaciones más indeseables, te permite pasar de víctima a protagonista, te devuelve tu poder y control interno sobre las circunstancias. Te permite ver el pasado con resignación y poner las cosas en perspectiva, pero sobre todo, le ayuda a tu cerebro a organizar sus ideas y sus emociones y con eso liberas energía para poder hacerle frente al futuro con paciencia pero con fuerza.

Fuente: Olga González Domínguez, sicóloga clínica, con subespecialidades en Adicciones Conductuales, Trastornos Alimentarios y Cirugía Bariátrica. www.olgagonzalez.mx

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