Maternidad

Síndrome Burnout: Síntomas que no debes ignorar si eres madre y estás muy cansada

Con todas las responsabilidades que deben cumplir, las madres pueden sentirse muy agotadas y agobiadas, por lo que deben prestar atención a esos síntomas. 

Mundo Sano

Si eres mamá es probable que tengas muchas tareas y responsabilidades por cumplir y que, como cualquier otra persona en el mundo, haya días que sientas cansancio o agotamiento extremo y que tengas ganas de tirar la toalla. 

Debes saber que es común que las mamás se sientan así una o varias veces en su vida. Entre levantarte temprano para preparar lunch, llevar a los hijos a la escuela, el trabajo, la pareja y el hogar, llega un momento en el que el agotamiento te consume y simplemente no puedes más, a esto se le conoce como el Síndrome de Burnout.

A pesar de que surgió por las formas de estrés laboral en algunas profesiones como la Medicina, especialistas en maternidad adoptaron el término Síndrome de Burnout para referirse a los momentos en el que el organismo de las madres se encuentra bajo altos niveles de estrés emocional e interpersonal que se ven reflejados en fatiga crónica o ineficacia. 

Las madres suelen sentir una gran presión por cumplir con sus responsabilidades en el trabajo y con los hijos. Foto: Pixabay

¿Cuáles son los síntomas? 

En ocasiones suelen ser ignorados o considerar que son momentáneos y después pasarán. Sin embargo, una madre debe darles importantes cuando se presentan uno o algunos de estos síntomas:

  • Dolores musculares
  • Dolores de cabeza recurrentes o migrañas
  • Trastornos gastroinstestinales
  • Insomnio
  • Cansancio extremo
  • Sentirse sola
  • Distanciarse de los demás
  • Frustración
  • Ataques de ansiedad
  • Falta de motivación 
  • Ganas de llorar sin motivo aparente

¿Qué hacer?

Organiza las tareas según su prioridad: Jerarquiza todas las actividades que tengas que hacer y da prioridad a las que son sumamente importantes.

No te agobies si al final del día no logras acabar con esa lista. No eres mejor o peor madre por ello. Estás dando lo mejor de ti. 

Pide y/o acepta ayuda: No tienes que hacer todo tú. Puedes delegar algunas actividades y apoyarte en las personas más cercanas como tu pareja, abuelos o amigos. De esta manera te sentirás más relajada al no tener tanta carga sobre ti. 

Toma un poco de tiempo sólo para ti: Sal con tus amigas al cine, a cenar, a tomar un café o simplemente disfruta de una actividad tu sola. 

Dedicar tiempo para ti te ayudará a mantener la calma y recuperar energía para seguir con tu rutina. Foto: Pixabay

Tener tiempo exclusivo para ti te recargará de energía y estarás de mejor humor. Recuerda que para que todo lo demás funcione debes ser tu propia prioridad y no regalarte a segundo plano. 

Come bien y haz ejercicio:  Tener hábitos más saludables te ayudarán a mantenerte sana física y mentalmente, así podrás responder a situaciones de estrés de una mejor manera.
En caso de que estos consejos de autocuidado no ayuden, lo ideal será que acudes con un especialista para saber qué ocurre y determine un tratamiento o terapia ideal para ti. 

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