¿Se te pasó el picante en tu comida? Aquí unos trucos para salvar tus platillos
No dejes que el exceso de picante arruine ese platillo que estás preparando con tanto amor para tu familia o invitados, estos son solo algunos de los consejos de expertos del arte culinario para salvarte.
Es muy común que al cocinar algo que lleve chile se nos pueda ir la mano y la comida quede demasiado picante.
¡No te preocupes! Por suerte existen maneras de arreglar tus platillos para salvarlos y así poder disfrutarlos como lo esperas.
El exceso de picante en tus platillos puede disminuir si sigues estos simples consejos que a continuación de damos.
Haz el doble de que tenías pensado
En caso de que tengas más ingredientes, puedes agregar el doble a tu receta original y así guardar la mitad para otra ocasión. Siempre y cuando sea un platillo que pueda ser apto para congelarlo.
Por ejemplo, si es una salsa y le agregaste demasiada pimienta o algún chile o ají, puedes añadir más tomates, cebollas, ajos y el resto de los ingredientes que hayas usado para prepararla.
Agrega lácteos
Para mejorar el sabor y quitarle un poco lo "enchiloso" a tu receta, puedes añadir leche, crema o queso, estos pueden ayudar a neutralizar el picante.
Usa más caldo
Si estás preparando un caldo o guisado y se te fue la mano con el picante, simplemente agrega más caldo y solucionado el problema. No olvides dejar hervir de nuevo el platillo para que se integre a la perfección y se balancee el sabor.
La papa y el arroz pueden ser excelentes aliados
El almidón que contienen la papa y el arroz absorberán el exceso de sal y de picante en tu platillo. Si el platillo no es un guiso y no va bien con alguno de estos dos ingredientes, puedes agregar la papa cruda a la salsa, dejar hervir y posteriormente sacarla.
Agrega limón
La acidez del limón puede ayudar también a neutralizar y balancear el sabor del platillo, siempre y cuando, lo que preparaste vaya bien con este cítrico y el exceso de picante no sea demasiado grave.
No todos los consejos anteriores le irán bien a la comida que estás tratando de arreglar, por eso debes utilizar tu sentido común de chef y utilizar el tip que mejor le vaya a tu platillo.