¿Por qué una persona se puede volver intolerante a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de la enzima llamada lactasa, cual se utiliza para digerir el tipo de azúcar que se encuentra presente en la leche y otros lácteos.

De acuerdo con Bien Mercado Vegano, la mayoría de las personas llega a una edad en la que les parecen malestares y síntomas que afectan su calidad de vida tras consumir lácteos. 

TIPOS DE INTOLERANCIA A LA LACTOSA

Un artículo de esta tienda que provee productos especializados para el estilo de vida plant-based con una filosofía del cuidado del medio ambiente y los animales, detalla que existen tres tipos de intolerancia a la lactosa:

• Intolerancia congénita: Surge desde el nacimiento por la mutación en el gen de la lactasa, provocando que esta sea mínima o nula.
• Intolerancia primaria: Es la más común, ya que es se produce una pérdida progresiva de la producción de lactasa, por ello, se llega a cierta edad donde consumir productos lácteos produce grandes estragos en el cuerpo.
• Intolerancia secundaria o adquirida: Es provocada por un daño intestinal temporal que reduce la actividad de la lactasa, pero tiende a ser reversible.

Si bien algunas personas consumen productos lácteos porque aportan nutrientes como calcio, vitamina D, proteínas y riboflavina, estos nutrientes son de fácil acceso, ya que los encuentras en espinacas, espárragos, brócoli, hongos, nueces y cereales.

¿QUÉ HACER SI ERES INTOLERANTE A LA LACTOSA?

Actualmente existen un sinfín de opciones de leches o bebidas vegetales que ayudan a prevenir la inflamación, tienen una sensación ligera y tienen un buen aporte nutricional, solo es cuestión de elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y gustos.

Bien Mercado Vegano explica cuáles son las leches o bebidas vegetales más comunes y los beneficios que nos trae cada una:

• Leche de avena: Ayuda a regular el tránsito intestinal, brinda saciedad y combina con alimentos dulces y salados por su sabor neutro.
• Leche de almendra: Es rica en vitaminas y minerales, y por lo regular contiene calcio, vitamina D y proteínas agregadas.
• Leche de macadamia: Neutraliza la formación de radicales libres, reduce el riesgo de padecer osteoporosis y ayuda a tener un mayor control del peso.
• Leche de coco: Es una gran fuente de vitaminas C, E, B1, B3, B5 y B6, y de minerales posee una gran cantidad de hierro, sodio, magnesio y, sobre todo, calcio.
• Leche de soya: Reduce los niveles de colesterol, controla la diabetes y ayuda a fortalecer los huesos.

Así como estos sustitutos para la leche, puedes encontrar quesos, cremas, aderezos y yogurt veganos, libres de lácteos que sus sabores pueden llegar a ser iguales a los de origen animal sin los estragos que estos pueden ocasionar en tu cuerpo.
 

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