La salsa de soya, ¿qué tan saludable es consumirla a diario?

La salsa de soya o soja, cómo también se le conoce, tiene cuatro cualidades básicas en el sabor: salada, dulce, amarga y ácida a la vez.

La fabricación de esta salsa, según el portal Mujer Hoy, no es tan sencilla porque debe pasar por un proceso de cuatro a cinco días hasta que la soja y el trigo fermenten.

Luego de esto, se debe reposar con agua y sal durante más de un año. Sin embargo, en el mercado se pueden encontrar algunas que tienen aditivos como azúcar o glutamato monosódico y así acelerar todo el proceso.

Así que como también contiene sal, hay que cuidar la ingesta de la salsa porque puede elevar la presión arterial, sobre todo en personas hipertensas.

EL USO DE LA SALSA DE SOYA NO ES NUEVO EN LA COCINA 

Los asiáticos utilizan mucha salsa de soya para sus preparaciones. Su origen es en China de hace más de 2 mil años. Fue llevada a Japón en el siglo XIII. Luego se difundió en Occidente.

De acuerdo el portal El Diario.es, en el caso de la soya industrial contienen sustancias como harinas hidrolizadas, colorantes, endulzantes, extracto de malta o glutamato de sodio.

En el caso de España, en promedio, las salsas de soja comercializadas en España incluyen 5.72 gramos de sodio por cada cien gramos de producto, según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA) de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Según la Organización Mundial de la Salud, el sodio consumido debe ser máximo 2 gramos al día. Una cucharada de salsa de soja representa unos 15 gramos, lo que equivale a unos 0.85 gramos de sodio.

La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es no consumir más de 2 gramos de sodio por día. Por lo tanto, apenas una cucharada de salsa de soja equivale a más del 40% de ese consumo máximo sugerido.

Así que hay que leer las etiquetas para saber qué cantidad de sodio contiene y así prevenir problemas a futuro.

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