Guía para utilizar los aceites de cocina y qué hacer con el que desechamos

El aceite comestible es indispensable para freír, guisar, sazonar o aderezar los alimentos, pero, ¿sabes cuáles son los más recomendables y por qué? Aquí te contamos más sobre este líquido graso extraído de semillas de algunas plantas. 

En el mercado hay muchas opciones de aceites y esto puede hacer que sea difícil saber cuál nos conviene para nuestro consumo. 

Cabe mencionar que las mezclas o combinaciones de estos aceites, que a menudo se venden bajo el nombre de “aceite vegetal”, y los aerosoles para cocinar hechos de estos aceites, también son una buena opción.

Elegir la mejor opción

• Cuando vayas al supermercado, es importante que elijas aceites con menos de 4 gramos de grasa saturada por cucharada y sin aceites parcialmente hidrogenados o grasas trans. 
• Lee la etiqueta: Algunos aceites tienen sabores distintivos y lo indica en su etiqueta de presentación. También considera que algunos aceites son mejores para ciertos tipos de cocción que otros. 
  
  
   

Aceites

Existen diferentes aceites en el mercado como son de:

• Aguacate
• Semilla de uva
• Salvado de arroz
• Ajonjolí

Estos también pueden ser buenas opciones, sólo considera que suelen costar un poco más o ser más difíciles de encontrar.

Tips para cocinar con aceites

De acuerdo con el artículo de la Profeco, los aceites que mencionan funcionan para la mayoría de los usos de cocción, incluido el sofrito. 

Sin embargo, toma en cuenta estas recomendaciones: 

• Cualquier aceite comienza a degradarse una vez que empieza a sobrecalentarse o alcanza su punto de humo. Por lo tanto, si accidentalmente dejas que el aceite se caliente de más, deshazte de él.
• No mezcles aceite nuevo con uno usado
• En el caso del aceite de oliva, tampoco mezcles éste con uno hecho a base de semillas, ya que tienen diferentes puntos de humo. El aceite de oliva aguanta una mayor temperatura que el resto y, si se mezclan, uno quema al otro, lo que provoca que se generen sustancias irritantes y potencialmente tóxicas para el consumo.
• Si el aceite huele mal, no lo uses. Cuando un aceite se almacena demasiado tiempo puede oxidarse o volverse rancio. Tendrá un olor distinto, y deberías deshacerte de él.
• No reutilices ni vuelvas a calentar ningún aceite de cocina.
•  Compra aceites de cocina en recipientes más pequeños para evitar el desperdicio, y almacénalos en un lugar oscuro y fresco para mantenerlos frescos por más tiempo.

¿Qué hacer con el aceite que desechamos?

Lo recomendable, señala la Profeco, es:

1. Esperar a que se enfríe.
2. Ponerlo en una botella de plástico con tapa (las de refresco o agua). Etiquétalo con el nombre del aceite.
3. Guarda la botella para que eches ahí todo el aceite que deseches, al llenarla, ciérrala bien y tírala en la basura en los desechos “no reciclables” o llévala a un lugar de reciclado.

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