Nicole Kidman confiesa que sufrió una gran depresión tras su divorcio con Tom Cruise
La actriz de 54 años reveló que sufrió depresión al interpretar a Virginia Woolf en el rodaje de 'Las Horas'.
Nicole Kidman reveló que sufrió depresión después de su divorcio con Tom Cruise. | Instagram
Nicole Kidman reveló que sufrió una gran depresión durante el rodaje de la cinta 'Las Horas' al interpretar a Virginia Woolf después de divorciarse del actor Tom Cruise.
La actriz, ganadora de varios premios, mencionó en el programa This Cultural Life de la BBC que hubo momentos mientras rodaba las escenas del filme en los que se dejó llevar por el espíritu del personaje.
Acerca de la escena de suicidio en el río Ouse, Kidman confesó:
No sé si alguna vez pensé en el peligro. Estaba tan metida en ella... quiero decir, puse las piedras en los bolsillos y me metí en el río. Una y otra vez. Probablemente, no tuve en cuenta el peligro lo suficiente”.
La salud mental de Nicole Kidman
Además, dijo que Virginia fluyó a través de ella y cree que Stephen (Daldry, el director de la película) fue muy delicado con ella porque lo sabía.
La actriz de 'Los otros' y Moulin Rouge' aseguró también que durante años estuvo “profundizando y atravesando muchos paisajes diferentes de salud mental, de pérdida, de alegría”.
Por ello, en este momento considera que es más consciente del tiempo y de sus amistades. Además, dijo:
“Definitivamente no quiero cerrarme a medida que envejezco. Quiero ser más abierta, estar más disponible y ser más libre”.
¿Cómo identificar la depresión?
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos detalla que la depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado y estos sentimientos interfieren con la vida cotidiana o permanecen durante semanas o meses.
Los síntomas de depresión incluyen:
- Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
- Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño
- Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Cansancio y falta de energía
- Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa
- Dificultad para concentrarse
- Movimientos lentos o rápidos
- Inactividad y retraimiento de las actividades usuales
- Sentimientos de desesperanza o abandono
- Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio
- Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
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