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Salud Mental

Día Mundial del Trastorno Bipolar: ¿Cómo es vivir con este trastorno mental?

Un día importante para promover la comprensión y el apoyo a las personas que viven con esta condición

Por Kimberly Salazar

El trastorno bipolar puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana de una persona, incluyendo sus relaciones, su trabajo y su salud mental en general.(PEXELS)

El trastorno bipolar puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana de una persona, incluyendo sus relaciones, su trabajo y su salud mental en general. | PEXELS

El 30 de marzo de cada año se conmemora el Día Mundial del Trastorno Bipolar, con el objetivo de generar conciencia sobre este padecimiento y eliminar el estigma social. 

Es una alteración que tiene la persona en sus emociones, cogniciones, forma de pensamiento y razonamiento, así como en sus conductas, que pasa de un estado de afectividad normal a otro de elevación del estado de ánimo, según afirma el jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, Benjamín Guerrero López.

“Con este padecimiento viven muchas personas y necesitamos aprender a conocerlo para no estigmatizarlas, no discriminarlas y saber cómo apoyarlas”, explica el especialista.

 Las personas con trastorno bipolar pueden tener dificultades para mantener relaciones estables debido a los cambios en su estado de ánimo. FOTO PEXELS
 Las personas con trastorno bipolar pueden tener dificultades para mantener relaciones estables debido a los cambios en su estado de ánimo. FOTO PEXELS

¿Cómo es vivir con trastorno bipolar?

Vivir con el trastorno bipolar puede ser una experiencia desafiante y complicada. El trastorno bipolar es una condición mental que se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, incluyendo episodios de manía y depresión.

De acuerdo con especialistas cuando ocurren el mismo día son episodios mixtos. Los sentimientos son intensos y ocurren junto con cambios en el comportamiento y en los niveles de energía o de actividad, algo que pueden observar las demás personas. 

Las personas con este trastorno son propensas a desarrollar pensamientos suicidas en la fase maníaca, puede resultar difícil percibir este riesgo, ya que suele manifestarse en medio de la euforia. Por otro lado, en la fase depresiva, es más común que se produzcan este tipo de pensamientos.

Para recibir ayuda y tratar con éxito la enfermedad es necesario quitarse el estigma y acudir con un psiquiatra. Los pacientes son tratados con medicamentos que disminuyen la sintomatología, se complementa con psicoterapia, entrenamiento y una dieta equilibrada.
 

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