Descartaron sus síntomas y dos años más tarde le diagnosticaron cáncer de colon en etapa 4
Los doctores descartaron sus síntomas, sin embargo, después confirmaron que tenía cáncer en etapa 4.
El hombre, Richard Scott, experimentó algunos síntomas y hasta dos años después recibió su diagnóstico de cáncer de colon pero ya se encontraba en etapa 4. | Facebook
En el Reino Unido, un hombre de 41 años fue diagnosticado con cáncer de colon en etapa 4 pero los médicos supuestamente descartaron sus síntomas y tardaron dos años en confirmar la detección de la enfermedad, la cual suele comenzar como grupos pequeños y no cancerosos de células llamadas pólipos que se forman en el interior del colon, según Mayo Clinic.
En una entrevista para SWNS, Richard Scott comentó que en marzo de 2021 acudió al doctor luego de observar sangre en sus heces y experimentar un agotamiento extremo.
El padre de dos hijos relató que confió en los consejos de su médico general y se tranquilizó a pesar de que sus síntomas no desaparecían.
Al hombre le realizaron un examen para detectar enfermedad inflamatoria intestinal y en abril de 2022 regresó al doctor a causa de dolores, molestias y de tener que ir al baño en repetidas ocasiones.
CREE QUE NECESITARÁ MÁS TRATAMIENTO Y CIRUGÍAS
Tras ver nuevamente una mayor presencia de calprotectina, un biomarcador potencial para el cáncer colorrectal, Scott fue remitido al gastroenterólogo y fue en agosto de 2022 que le diagnosticaron cáncer de intestino en fase 4. Además, le informaron que el cáncer se había extendido a su hígado.
Desde esa fecha, Richard se ha sometido a seis sesiones de quimioterapia y una cirugía para extirpar un tumor de su hígado.
El padre y esposo mencionó al medio que él cree que tendrá que someterse a más cirugías y obtener una bolsa de recolección para sus desechos.
Asimismo, dijo que está en contacto con un abogado de negligencia médica para que lo ayude a investigar por qué le tomó tanto tiempo diagnosticarle cáncer.
Cabe recordar que esta enfermedad puede manifestar síntomas como:
- Cambio persistente en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento o en la consistencia de las heces
- Sangrado rectal o en las heces
- Molestia en el abdomen que no desaparece, como gases, calambres o dolor
- Sensación de que el intestino no se vacía por completo
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Debilidad o fatiga
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