Confirman en México primer caso de viruela del mono
El paciente es atendido en la Ciudad de México.
México detectó el primer caso de viruela del mono. | EFE
Autoridades sanitarias de México confirmaron este sábado 28 de mayo el primer caso de viruela del mono o viruela símica en este país.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud dio a conocer que se trata de un caso importado, el cual fue detectado en un hombre de 50 años, residente permanente de Nueva York y que probablemente se contagió en Holanda y es atendido en la Ciudad de México.
El funcionario dijo:
Afortunadamente, se encuentra estable y en aislamiento preventivo. Esperemos se recupere sin complicaciones.
Hoy confirmamos el primer caso importado de viruela símica en México. Es un hombre de 50 años, residente permanente de la ciudad de Nueva York, quien probablemente se contagió en Holanda. Se atiende en la CDMX. 1/3
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) May 28, 2022
CONTAGIO DE VIRUELA DEL MONO
A través de su cuenta de Twitter, López-Gatell recordó que la viruela símica se transmite de persona a persona por contacto directo.
Además, señaló que no es una enfermedad que se propague por aire, agua o alimentos e indicó que la eficiencia del contagio es baja, por lo que generalmente se presentan casos aislados o pequeños brotes, no epidemias generalizadas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas generalmente incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
La erupción suele comenzar en el primer o tercer día del comienzo de la fiebre. Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, para después formar costras, secarse y caerse.
El número de lesiones en una persona varía entre unas pocas y varios miles. La erupción tiende a presentarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento.
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