Salud Mental

¿Tu hijo tiene arranques de ira frecuentes? Pon atención a estos consejos

El autocontrol en los niños es un tema al que se le debe  prestar especial atención, sobre todo si has notado que tu hijo tiene cambios repentinos de humor y/o reacciones agresivas.

Mundo Sano

Los berriches, rabietas, agresiones físicas, cambios repentinos de humor y comportamientos desafiantes, entre otros, son signos que a menudo preocupan a los padres.

Saber cuándo estas actitudes son normales y cuándo son un foco rojo para prestar especial atención es todo un desafío para los padres y especialistas.

De acuedo al sitio Medline Plus, la mayoría de los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), presentan comportamientos oposicionistas algunas veces.

Por otro lado el mismo sitio señala que el trastorno oposicionista desafiante (TOD) está definido en el Manual de diagnóstico y estadística de trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, cuarta edición (DSM-IV) como que incluye síntomas persistentes de “comportamientos negativos, desafiantes, desobedientes y hostiles hacia las figuras de autoridad”.

Un niño con trastorno opositivo desafiante (TOD) puede:

  • Discutir con frecuencia con los adultos
  • Perder los estribos fácilmente
  • Rehusarse a seguir las reglas
  • Culpar a los demás por sus propios errores
  • Deliberadamente molestar a los demás
  • Comportarse en forma enojada, resentida y vengativa 
  • Posiblemente encuentre conflictos sociales frecuentes y situaciones de disciplina en la escuela 

Cuando no se tiene el diagnóstico ni tratamiento oportunos, los síntomas suelen empeorar y convertirse en severos, incluso hasta llegar a un diagnóstico de trastorno de la conducta, indica Medline Plus en su sitio.

5 consejos que pueden ayudar a moldear al conducta de un niño

  • Enseñarles las reglas de la casa. Los niños no conocen las reglas de la casa hasta que se le enseñan, por lo que esto es una de tus responsabilidades importantes en la crianza.
  • No amenazarlo. Siempre es más eficaz reforzar de manera positiva las conductas deseadas y enseñar a los niños conductas alternativas en vez de tan solo decir "Deja eso o ya verás".  Mejor decirles que la próxima vez que estén enojados, deberán usar sus palabras.
  • Presenta distracciones saludables. Cambiar su foco de atención en un momento de rabieta es problable que funcione. 
  • Hablar de control con el niño. Los pequeños aún no pueden manejar su autocontrol, pero sí puedes ayudarlo dicéndole que no debe gritar, morder, patear o golpear cuando están enojados, sino a expresar sus sentimientos con palabras.
  • Motívalo cuando lo haga bien. Elogia a tu hijo cuando su comportamiento sea adecuado y explícale cómo se está comportando como una persona "grande" siempre que aplica estas tácticas en vez de pegar, patear o morder. Aplaudir sus conductas positivas lo motivarán a seguir en ese camino.

Con información de Medline Pluis y Healthy Children

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