Cada 16 segundos se produce una muerte fetal, según Naciones Unidas
Cerca de 2 millones de bebés nacen muertos cada año y la inmensa mayoría de las muertes fetales se producen en países de ingresos medios y bajos.
En 2019, tres de cada cuatro muertes fetales se registraron en África Subsahariana o Asia Meridional. En el informe se describe a un nacido muerto como un bebé que nace sin presentar síntomas de vida a las 28 semanas o más de gestación.
La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore indicó que perder un hijo durante el embarazo o el parto es "una tragedia devastadora para cualquier familia del mundo".
Cada 16 segundos, en alguna parte del mundo una madre sufre la indescriptible tragedia de traer al mundo un bebé que ha nacido muerto. Además de la pérdida de esa vida, las consecuencias psicológicas y financieras para las mujeres, las familias y las sociedades son graves y duraderas. Para muchas de esas madres, esto no debería ocurrir. La mayoría de las muertes fetales podrían evitarse con un seguimiento de calidad, una atención prenatal adecuada y la asistencia de una partera cualificada”.
Advierten que la pandemia podría empeorar la tasa mundial de mortalidad fetal. Según un análisis realizado por los investigadores de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health con motivo del informe, en 13 países podría registrarse un aumento del 20% o más en el número de muertes fetales a lo largo de un periodo de 12 meses.
La mayoría de estas muertes es por la precaria calidad de la atención en el embarazo y parto. Más del 40% de las muertes fetales se producen durante el parto, una pérdida que podría evitarse con la asistencia de un profesional de la salud.
“Dar la bienvenida al mundo a un bebé debería ser un momento de gran alegría, pero a diario, en lugar de alegría, miles de madres y padres sufren una tristeza insoportable cuando sus hijos nacen muertos”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “La tragedia de la mortalidad fetal demuestra la importancia de reforzar y mantener los servicios esenciales de la salud, así como de aumentar las inversiones en personal de enfermería y obstetricia”.
Sin embargo esto no es un problema solo de países pobres. En 2019, en 39 países de altos ingresos se registró una tasa de mortalidad fetal superior a la de las muertes neonatales, y en 15 países se registró un número mayor de muertes fetales que de niños menores de un año.
Con información de Unicef.