Tipos de meditación y maneras de incluirla en tu rutina diaria

El estrés puede ocasionar que estés ansioso o muy preocupado. Cuando estas sensaciones llegan a niveles muy altos y pierdes el control, tu salud puede comenzar a verse afectada, causando insomnio y desencadenando otras complicaciones.

Una herramienta para mantener la calma y paz interior es la meditación. Para ella no necesitas de ningún equipo especial y puedes practicarla en cualquier lugar.

De acuerdo con Clínica Mayo, el propósito original de la meditación era el de ayudar a comprender profundamente lo sagrado y las fuerzas místicas en la vida. Actualmente se utiliza para relajar y disminuir el estrés.

Entre los beneficios de la meditación se encuentran:

Obtener sensación de calma, paz y equilibrio
Controlar síntomas de ciertas enfermedades
Perspectiva nueva sobre situaciones estresantes
Maneras nuevas de hacer frente al estrés
Aumento de autoconsciencia
Vivir en el presente
Disminuir emociones negativas
Aumentar imaginación y creatividad
Incremento de paciencia y tolerancia

Respecto a ciertas enfermedades y trastornos, existe evidencia científica que apoya los beneficios para la salud de la meditación, pues puede ayudar en casos de:

Ansiedad
Asma
Cáncer
Dolor crónico
Depresión
Enfermedades cardíacas
Presión arterial alta
Síndrome del intestino irritable
Problemas para dormir
Dolores de cabeza por tensión

Es importante mencionar que la meditación no sustituye ningún tratamiento médico pero si puede ser un gran aliado para complementarlo.

Tipos de meditación

Existen muchos tipos de meditación y técnicas que ayudan a relajarte. Todas tienen como objetivo en común lograr la paz interior.

Las formas de meditar pueden incluir:

Meditación guiada

Formas imagénes mentales de lugares o situaciones que te permitan relajarte. También suelen inclurise los olores, sonidos o texturas y en ocasiones es un maestro quien te dirige en este proceso.

Meditación con mantra

Consiste en repetir en silencio una palabra o una frase tranquilizante para evitar pensamientos que te distraigan.

Meditación de consciencia plena

Este tipo de meditación está basado en la consciencia, o tener una percepción agudizada y aceptación de vivir en el presente. También permite observar tus ideas y pensamientos sin juzgarlos.

Qi gong (CHEE-gong)

Suele ombina la meditación, la relajación, el movimiento físico, y ejercicios de respiración para restaurar y mantener el equilibrio. Qi gong es parte de la medicina tradicional china.

Tai chí

Es una forma suave de las artes marciales chinas. Haces una serie de posturas o movimientos a tu ritmo y en una manera lenta y llena de gracia mientras practicas respiración profunda.

Yoga

Son posturas y ejercicios controlados de respiración para promover un cuerpo más flexible y una mente en calma.

Incluye la meditación en tu día a día

Meditar debe ser una práctica que no aumente tu estrés. Aunque puedes tomar clases u obtener ayuda de un maestro capacitado, también puedes realizarlo por tu cuenta.

Clínica Mayo subraya que puedes hacer tu meditación tan formal o informal como tu desees. A manera de ejemplo menciona que hay quienes comienza y acaban su día con una hora o minutos de meditación.

Asimismo, comparte que hay algunas maneras en que puedes meditar tú solo, y en cualquier momento:

Respira profundamente

Es una buena técnica para quienes deseen comenzar a meditar, pues respirar es una función natural.

Concentra toda tu atención en la respiración

Consiste en concentrar tu atención en lo que sientes y escuchar al inhalar y exhalar por la nariz. Si tu atención divague, suavemente vuelve a concentrarte en la respiración.

Haz un escaneo de tu cuerpo

Cuando utilices esta técnica, concentra la atención en diferentes partes de tu cuerpo. Ten en cuenta las varias sensaciones de tu cuerpo, ya sea dolor, tensión, calor, o relajación.

Repite un mantra

Para esto puedes crear tu propio mantra o elegir alguno religioso de la tradición cristiana o de religiones del Oriente.

Medita mientras caminas

Dar un paseo puede ser una buena manera de meditar y relajarte al concentrarte en tu respiración, repetir un mantra. La recomendación es que no camines tan rápido para que te Concéntrate en las piernas o los pies, repitiendo verbos de acción en tu mente, como ser «levanto», «muevo», y «bajo» al levantar el pie, mover la pierna hacia adelante, y bajar el pie al suelo.

Oración

La oración es el ejemplo de meditación más común y que más se practica. Existen oraciones orales y escritas en la mayoría de las tradiciones de fe. También puedes rezar con tus propias palabras o leer alguna oración.

Lee y reflexiona

Hay quienes se benefician al leer poemas o textos sagrados, y luego tomarse un momento para reflexionar silenciosamente sobre su significado.

También puedes escuchar música sacra, palabras grabadas, o cualquier música que te relaje y te inspire. Podrías escribir tus reflexiones en un diario y compartirlas o guardar tus palabras solo para ti.

Concentra tu amor y tu gratitud

Para ello concentras tu atención en una imagen sagrada o un ser sagrado, combinando sentimientos de amor, compasión, y gratitud en tu pensamiento. También puedes cerrar los ojos y usar tu imaginación, o mirar representaciones de la imagen.

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