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Enfermedades

Hermanos de seis y dos años son diagnosticados con enfermedad que conduce a la demencia

Los hermanos recibieron el diagnóstico de la enfermedad de Batten. 

Por Alejandra González

Dos hermanos de Washington fueron diagnosticados con una rara enfermedad que conduce a la demencia infantil.(Imagen por jcomp en Freepik)

Dos hermanos de Washington fueron diagnosticados con una rara enfermedad que conduce a la demencia infantil. | Imagen por jcomp en Freepik

En Estados Unidos, dos hermanos de seis y dos años de Washington fueron diagnosticados con una rara enfermedad que los conducirá a la demencia infantil.

De acuerdo con DailyMail, Michael y Oliver recibieron el diagnóstico de la enfermedad de Batten, un desorden neurodegenerativo hereditario que comienza desde la infancia y cuyo primer síntoma son las convulsiones que inician entre los 4 y los 10 años de edad, con alteraciones visuales graduales o convulsiones. Con el tiempo los pacientes sufren impedimento mental, pérdida progresiva de la visión, habla y habilidades motoras, según la Universidad Francisco Marroquín. 

A Michael, el mayor de los hermanos, se le diagnosticó la afección tras sufrir convulsiones cada vez más graves y la familia decidió hacerse la prueba por precaución.

Posteriormente, la pareja Kristian y Bryden se enteraron que su hijo menor, Oliver, también había heredado la afección.

Un par de hermanos fue diagnosticado con una rara enfermedad que conduce a la demencia infantil. Foto: Facebook
Un par de hermanos fue diagnosticado con una rara enfermedad que conduce a la demencia infantil. Foto: Facebook

EL DIAGNÓSTICO DE LOS HERMANOS

El padre de los niños dijo que Michael empezó a sufrir las convulsiones cuando tenía alrededor de cuatro años, pero eran tan sutiles que no las reconocieron.

Cuando cumplió los cinco, sus ojos comenzaron a rodar y asumieron que había aprendido a hacer algo nuevo, hasta que empezó a suceder cada vez más mientras caminaba, jugaba y comía y pensaron que no era normal.

El menor recibió varios medicamentos luego de que le dijeran que se trataba de convulsiones. Los doctores indicaron que querían hacer unas pruebas genéticas en el menor y sus padres.

Los resultados mostraron que la pareja era portadora de la enfermedad de Batten y a Michael se le diagnosticó en abril. Un mes después llegó la detección de Oliver.

A pesar del diagnóstico, los dos se encuentran bien por el momento y la familia está tratando de aprovechar al máximo el tiempo que tienen juntos. 

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