¿Protegen las caretas faciales del contagio del Covid-19?
En la revista médica especializada Jama se publicó una información relacionada a si las caretas faciales realmente protegen del contagio del coronavirus, a continuación te lo aclaramos.
A pesar que las caretas si son efectivas aún no hay ningún estudio que indique si estos contienen estornudos o tos, cuando lo usan personas infectadas asintomáticas o sintomáticas. | Pixabay.
En la revista médica especializada Jama se publicó una información relacionada a si las caretas faciales realmente protegen del contagio del coronavirus, a continuación te lo aclaramos.
La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA) ha incluido el uso social de los equipos de protección personal (EPP) como máscaras y protectores faciales.
Las caretas aunque vienen de varias formas proporcionan una barrera de protección de plástico que cubre la cara, sin embargo se sugiere para tener una protección más óptima que la misma se extienda debajo de la barbilla en sentido anterior, hacia las orejas lateralmente, y no debe haber un espacio expuesto entre la frente y el casco del protector.
Estos no requieren de materiales especiales para la fabricación y se pueden reutilizar de forma indefinida. También se limpian fácilmente con agua, jabón o desinfectantes domésticos comunes.
El uso de un protector facial también es un recordatorio para mantener el distanciamiento social, pero permite la visibilidad de las expresiones faciales y los movimientos de los labios para la percepción del habla.
A pesar que las caretas si son efectivas aún no hay ningún estudio que indique si estos contienen estornudos o tos, cuando lo usan personas infectadas asintomáticas o sintomáticas.
Sin embargo, con rangos de eficacia del 68% al 96% para un solo protector facial, es probable que agregar control de fuente solo mejore la eficacia, y los estudios deben completarse rápidamente para evaluar esto.
De acuerdo a una nota publicada en Muy Interesante, Marián (Boticaria) García, doctora en Farmacia, divulgadora y profesora de la Universidad Isabel II, cree que nunca deberían usarse ‘solas’, sin la protección adicional de la mascarilla.
“Las pantallas son, si acaso, un complemento, pero no un sustituto. Nunca deberían usarse solas porque al estornudar, las secreciones no se quedan atrapadas, sino que se escapan por la parte inferior”.
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